María Lapiedra, asustada ante las próximas revelaciones sobre su vida

María Lapiedra está tocada y hundida al comprobar que el juego mediático se le ha ido de las manos.  Y es que la ex pornostar se creía la más lista de la clase y no contó con que tanta exposición podría estallarle en plena cara. La rubia atraviesa  un calvario desde que la relacionaran con la profesión más antigua del mundo, tal como corroboró una persona en Sálvame. El testimonio fue apuntalado por Jordi Martín en Cazamariposas al hablar de “bares de lucecitas”.

El asunto ha causado un revuelto tremendo. Quizás algunos se extrañen que no se abordara en la última entrevista de Lapiedra en el Deluxe. ¿La explicación? El programa estaba grabado. Sin embargo, la rubia podrá dar su versión sobre la polémica esta semana en la que se producirá su debut como colaboradora en Sálvame. De momento, ha cerrado una intervención semanal.

María está asustada. Sabe que hay varias personas dispuestas a dar su testimonio sobre esa parte de su vida que quizás se intuía pero que jamás se había abordado con tanta claridad. Teme, con razón, que esto pueda perjudicarla al convertirse en un revival del book de las famosas. Por otro lado, si se materializa su separación, en el aire está la custodia de las niñas. Recordemos que su marido, Marc Amigó, ya la ha avisado de que como siga comportándose así, “ni sus hijas van a querer saber de ella”.

Como suele ocurrir en estos casos, ya son varios los ex de Lapiedra que han salido a la palestra hablando pestes de ella. Así la ha definido su ex marido, Ramiro Lapiedra: “Es una mala persona, mentirosa, obsesionada con la fama y enfermiza”. Aunque lo peor todavía estaría por llegar si sus familiares van a televisión. La relación con su madre es inexistente y tres cuartos de lo mismo con su hermano. María les echa la culpa de cosas que ocurrieron en el pasado. Sin embargo, ellos ofrecen otra versión del asunto.

Durante años ha corrido el rumor de que la familia de María Pascual era millonaria. Algunos, erróneamente, la han relacionado con una empresa de productos lácteos muy importante. Es cierto que su padre trabaja en una compañía del sector que nada tiene que ver con su apellido. Ayuda a su hija cuando puede pero no está forrado. De hecho, la ex pornostar ha tenido que cambiar dos veces de domicilio por no poder hacer frente al alquiler. Al final, ella y su familia se han instalado en un apartamento situado en la costa de Barcelona y ubicado en una urbanización de lo más normal.