| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Antonio Burgos y los "tontos con balcón".
Antonio Burgos y los "tontos con balcón".

Antonio Burgos destroza a los "tontos con balcón" que encubren a Pedro Sánchez

El periodista y escritor se queja y lanza una advertencia muy concreta para que todos los españoles estén preparados de la que se les avecina. Todo por sus tres minutos de fama rápida.

| I. D. Medios

Este miércoles Antonio Burgos se hace eco en su columna de ABC de la cita ineludible que cada día lleva a las ocho de la tarde a casi todos los "condenados a arresto domiciliario sin juicio y sin sentencia por voluntad del Mando Único de Sánchez" a salir al balcón a aplaudir simbólicamente al personal sanitario que está dando la cara heroicamente frente al Covid-19.

El periodista considera que la iniciativa es digna de todo elogio y "hasta beneficiosa para la salud de nosotros los confinados". Sin embargo, se le hacen cortos, ironiza porque "deberían ir seguidos por una bronca al Gobierno que ha tenido y tiene al personal sanitario abandonado de esta manera para protegerse del mal y tomó tan tardíamente los remedios".

Lo mismo, añade, que lo que "se están repartiendo no son mascarillas, sino tapabocas (como los millones al duopolio televisivo) para que la gente no proteste, porque generalmente no se les ha explicado el uso de lo que se les ha entregado".

Vamos, insiste, que "los aplausos de las 8 a los dignísimos y heroicos sanitarios tapan lo mal que lo está haciendo este Gobierno que fue avisado en tiempo y forma por la OMS de la que se nos venía encima y no le dio la gana de hacer nada, y luego acudió tarde y mal".

Y luego están lo que el escritor llama "los tontos con balcones a la calle" que salen también a las ocho de la tarde a buscar "sus tres minutos de fama haciendo imbecilidades o luciendo sus habilidades ante los vecinos. Los espontáneos, que encima, suben luego su pretendida genialidad a las redes sociales".

Insiste Burgos en que "aquí ahora, tras el éxito de Resistiré como himno civil de esta tragedia que deja en pañales a las del teatro clásico griego, todo el mundo con una guitarra, la mitad del cuarto de inspiración y mucha cara está dispuesto a hacer su propia canción simbólica de la cívica actitud de este pueblo español que está tragando quina ante un Gobierno ineficaz, inepto e incompetente que se enfrenta a la peor crisis sanitaria pensable y nos aboca a la ruina económica".

Se queja de que "no hay artista de cuarta o de quinta que no haya puesto ya en las redes su cagadita, que quiere hacerle la competencia al inimitable e insuperable Resistiré".

Y concluye con una advertencia: "Ojo, que suelen ensayar a las ocho de la tarde, en su condición de tontos con balcones a la calle y con carné. Y luego ya lo lanzan a las redes sociales. A las que, por cierto, también les han puesto mascarilla".