Tienden una trampa a Iván Sánchez para fotografiarle practicando sexo

La polémica es innegable. Iván Sánchez es el protagonista del momento. Las fotografías publicadas por la revista TVNotas en las que aparece dando rienda a sus instintos más carnales junto a la también actriz Ana Brenda, han dado la vuelta al mundo. Y no sólo porque Iván y Ana se desfogaran intensamente a la orilla del mar, sino porque, hasta el momento, todos presuponían que el español seguía felizmente casado con Elia Galera. Nos equivocábamos. La sorpresa llegó ante el comunicado escrito porGalera en su cuenta de Instagram. En él pidió respeto y confirmó, en efecto, que había decidido poner el punto final a su relación sentimental.

Pero algo no encaja en la polémica. Las fotografías parecen obtenidas con una precisión poco habitual. El flasheo en el momento exacto en el que el coito muere en carcajada. Me insisten en la teoría de la encerrona. Es pronto para señalar al responsable de la pillada, pero quizás Iván debería ir con pies de plomo. Son varios los colegas mexicanos que inciden en el interés que Ana tenía en descubrirse como única amante del galán. Dejar de esconderse para vivir su relación con libertad y pasión. Hacía tiempo que fantaseaba con la idea y, tal vez, encontró la manera más efectiva. Otros, en cambio, titubean al explicarme que la popularidad de la mexicana había menguado peligrosamente, y eso que en Twitter acumula más de un millón de seguidores.

Lo que es evidente es que la polvareda levantada ha acrecentado el interés mediático de la nueva pareja. Ambos advierten que lo suyo es amor verdadero y que Iván lleva meses separado de la madre de sus hijas. Sánchez se prodiga poco en los medios españoles. Quiere pasar página lo más rápido posible pero la revista DICEN! publicará este miércoles declaraciones exclusivas que, sin duda, ayudarán a comprender tanto desajuste.

Y, mientras todo esto ocurre, en España Elia sigue enjugando sus lágrimas. Se siente la víctima muda, como la Patricia Llosa de este engranaje de sexo y pasión en el que se ha visto envuelta. No es clara ni vehemente, pero sí desliza que nada de lo que pueda explicar Iván es cierto. Según su versión, no es la primera vez que su matrimonio se tambalea por esas recurrentes incompatibilidades que los más precavidos tachan de deslealtad. Ay.