Puig descarta los Mossos que quiere Compromís y negocia una alternativa

Una de las imágenes que quedará para la memoria en el referédum ilegal del triste domingo fue un enfrentamiento entre Mossos d'Esquadra y Guardia Civil inmortalizado y distribuido vía teléfono móvil. Ese incidente entre policías de distintos uniformes era una muestra de la tensión y falta de coordinación entre los agentes el 1-0. Un asunto no menor.

Desde sectores radicales se ha tratado de asimilar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional como fuerzas represoras de ocupación, mientras que los Mossos han venido a ser identificados como los defensores del pueblo. El propio ejecutivo catalán ha incidido en esa idea, al pedir al presidente Rajoy que retire los efectivos la Benemérita y la Policía Nacional desplazados a Cataluña, dentro de la operación Anubis. Para los constitucionalistas, no obstante, la actitud de los Mossos fue reprobable al no acatar las órdenes de la Fiscalía.

El intento de hacer de la Policía de la Generalitat una auténtica policía autonómica con competencias plenas, al estilo de los Mossos o la Ertzaintza, separa al gobierno valenciano de la oposición. Pero tampoco existe unanimidad en el seno del Botànic. Los socialistas no tienen entre sus prioridades grandes cambios en el actual modelo. La policía de la Generalitat consta de unidad adscrita de la Policía Nacional a los grupos de emergencias, medio ambiente, espectáculos y juego, menores y violencia de género, patrimonio, atención al ciudadano, sala del 1-1-2, y protección y seguridad de cargos. El resto de competencias policiales como seguridad ciudadana o terrorismo yihadista no entran en su catálogo de atribuciones. En su momento se planteó asumir la lucha contra la economía sumergida e incluso la de incendios.

Descartada por los socialistas una modificación estatutaria para crear unos futuros Mossos valencianos, el presidente Ximo Puig y el director general de la Agencia de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, negocian con el Ministerio de Interior la incorporación de cien nuevos efectivos de la Policia Nacional a la unidad adscrita. De esta forma la plantilla ascenderá a 600. Con todo, un número insuficiente para abrir nuevas oficinas, como las que estaban previstas en Benicarló, Torrevieja o Requena, que se unirían a la existentes en Elche, Valencia, Castellón y Vall d'Alba.

Compromís, por su parte, está a favor de unos Mossos valencianos con todas las competencias, algo poco probable en la presente legislatura. El presidente de Les Corts, el nacionalista Enric Morera, ha dejado constancia que su formación reclama "nuestra policía” porque “hemos de avanzar en el autogobierno”. 

Como modelo intermedio, como publicó Esdiario CV, se baraja una fórmula de low cost  al incorporar a la policía autonómica los 10.280 policías locales que hay en la Comunidad Valenciana.

El resultado de los trabajos de la comisión técnica, que recoge la idea barajada por el gobierno canario, se ha convertido en un anteproyecto de ley que ha llegado a Les Corts después de haber tenido más de veinte versiones. Fuentes conocedoras de los entresijos de la negociación han señalado a Esdiario que uno de los principales problemas técnicos con los que puede encontrarse esta ley, es el de la conversión de los funcionarios locales a funcionarios autonómicos.

El PP en Les Corts se opone al desarrollo parlamentario de la iniciativa. El diputado Luis Santamaría considera que es "un paso más hacia el independentismo" que "los señores de Compromís se empeñan en exigir". Un comentario que fue respondido por Morera vía tuit, llamándole "franquista".

Este pasado septiembre se cumplieron 25 años desde la publicación de la orden entre Interior y la Generalitat,  por la cual se creaba la unidad adscrita de la Policía Nacional. El Ministerio podría sumarse a la celebración aceptando la "cesión" de cien policías.