| 18 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Una frase del Arzobispo de Barcelona ridiculiza a Puigdemont ante el Rey y Rajoy

La Misa por la "paz y la concordia" se ha celebrado en la Sagrada Familia, quizás objetivo de los terroristas. El religioso saca los colores al separatismo, una lección en pocas palabras.

| David Lozano España

El arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha elogiado este domingo la unidad para lograr la paz y la convivencia, y ha destacado la respuesta de la sociedad tras los atentados en Barcelona y Cambrils (Tarragona), especialmente el trabajo de las fuerzas de seguridad y del personal sanitario.

En una emotiva homilía en la misa por la paz y por las víctimas en la Sagrada Familia de Barcelona, ha calificado de "hermoso" que asistan unidos a la ceremonia las autoridades políticas, tanto estatales como autonómicas y locales, así como representantes de diferentes confesiones e instituciones sociales.

Y con una sola frase ha fulminado las ansias de los separatistas catalanes ante la mirada de circunstancias del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont: "la unión nos hace fuertes, la división nos corroe y nos destruye", ha dicho Omella, remarcando que la paz es el mejor alimento de la vida y que no se debe escatimar esfuerzos para lograrla y convertirse en artesanos de la paz. Una contundente afirmación realizada también para satisfacción de Mariano Rajoy o Felipe VI, presentes en la solemne misa. 

Una frase que se produce después de un ambiente enrarecido en el que algunos miembros del Gobierno de Puigdemont han aprovechado el atentado para hacer proselitismo del independentismo como les hemos contado en ESdiario con comportamientos como el del consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Raúl Romeva, que ha aprovechado la masacre para hacerse pasar por ministro de Exteriores de Cataluña ante el mundo o el del consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, que se cubrió de gloria el viernes por la noche al distinguir en TV3 entre víctimas españolas y catalanas del atentado de Las Ramblas, como si las segundas fueran superiores.

Forn habló textualmente de "dos personas catalanas y dos personas de nacionalidad española" entre los fallecidos, y aunque a priori el asunto pasó desapercibido, Societat Civil Catalana cayó en la cuenta y este sábado denunció tamaña discriminación a través de Twitter.

El Arzobispo ha dejado así meridianamente clara la necesidad de unidad, ante un buen número de asistentes -que ha finalizado con el canto del 'Virolai' y un largo aplauso- además de los Reyes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente de la Generalitat; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente y el primer ministro de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa y Antón Costa, respectivamente.

También han acudido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; la ministra Dolors Montserrat; los consellers Jordi Turull, Joaquim Forn, Josep Rull, Santi Vila y Meritxell Borràs; el expresidente de la Generalitat Artur Mas, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Asimismo han asistido el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo; los tenientes de alcalde de Barcelona Jaume Collboni y Jaume Asens; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; el presidente del PP catalán, Xavier Garcia Albiol, y el concejal Alberto Fernández Díaz, entre otros, así como representantes de las distintas fuerzas policiales.