| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Dos grandes novelas
Dos grandes novelas

Ni es tan negra, ni tan mala, y sí puede ser una gran novela

Criticada por los historicistas y por los progresistas, la novela negra gusta al lector español pero es maltratada por los críticos. Éstos a veces se consideran superiores al común de los mo

| Pascual Tamburri Bariain Ocio

Mucho más actuales que Conan Doyle, los escritores de novela negra llenan ahora mismo los escaparates de las librerías. Otras modas, como la novela histórica, siguen muy vivas, y algunas, como la ucronía, se han quedado para ciertas selectas minorías. Pero a día de hoy la novela negra arrasa, como en España abundan las buenas pruebas, tan locales y actuales como el Víctor Ros de Jerónimo Tristante, que reconozco es capaz de enganchar a lectores nada novatos. Pero por abundantes que sean son novedades que necesitan ser defendidas, ya que son atacadas, o más bien despreciadas, desde un cierto y discutible gusto literario actual.

La costilla de Adán es varias cosas a la vez: Antonio Manzini nos lleva de nuevo de la mano del inspector Rocco Schiavone a lo más profundo del delito y del crimen; a la vez, en el protagonista nos retrata su propia imagen de los funcionarios en servicio en Italia; y nos da su propio retrato de la misma Italia, tanto más en este caso en el que la trama se ve complicada con el “destierro” de Schiavone de su amada y odiada Roma al lejano Valle de Aosta. Con todo lo que esto supone, no ya en cuanto al clima, la luz y la mesa, sino muy especialmente sobre las relaciones humanas y el carácter de los vecinos.

Antonio Manzini, La costilla de Adán. Traducción de Regina López Muñoz y Julia Osuna Aguilar. Salamandra Black, Barcelona, 2015. 256 p.. 17,00 €. Ebook 9,99 €

En medio de los Alpes y sin entender del todo a aquellos casi extranjeros –para él- , Schiavone investiga un asesinato, que enlaza con robos, que se resiste a ser lo que parece o a parecer lo que es. Y en la historia de Manzini, una vez más contada con detalle, pasión y un toque de humor, nos encontramos con el Schiavone de siempre, y a la vez con una ventana más a una Italia más. Es una novela negra, pero la clave no es sólo el delito, sino sobre todo el retrato de los personajes y los ambientes y la facilidad para enganchar al lector, también al español.

No es Rocco Schiavone un policía ejemplar, "europeo" ni legalista. Es más, no serlo, y no serlo con cierto sentido del detalle, es lo que le permite triunfar en sus historias y haberse convertido en uno de los protagonistas del actual auge internacional de la novela policiaca. Es un personaje adictivo, que gusta incluso si a uno no le entusiasma la novela negra o si a uno no le enamora aquella Italia. Es la combinación de elementos diseñada por Manzini la que ha creado una saga que, creo yo, no ha hecho más que empezar. Y que tiene ya imitadores e inspiradores, por su ritmo, por su variedad, quizá por su humanidad.

Otra segunda entrega de una nueva saga de novela negra nos la acaba de ofrecer el inglés M. J. Arlidge, con la Inspectora Helen Grace como protagonista. Tan distinto Arlidge es de Manzini como lo parece Grace de Schiavone, y sin embargo son parte de la misma ola “negra” que está cambiando el sentido de la narrativa aquí y ahora…

J. Arlidge, Ni lo ves ni lo verás. El cartero tiene un paquete para ti. Traducción de Amaya Basáñez. Suma – Penguin Random House, Barcelona, 2015. 448 p.. 18,90 €. Ebook 9,99 €

También en aquel aún más lejano Norte aparece un cadáver, y también hay algo inquietante y poco habitual en el crimen. Ni lo ves ni lo verás es una novela que tiene más de thriller: una serie de asesinatos aparentemente pasionales, aparentemente sin sentido, encuentran su explicación en la investigación de Helen Grace, y ésta a la vez es capaz de interesar y enganchar al lector menos habitual, y desde luego también al que no espera el detallismo técnico de un Sherlock Holmes.

¿Cómo puede ser que la investigadora sepa que se trata de una serie cuando aún sólo ha habido un asesinato? ¿Y cómo puede saber que hay más de lo que parece, y algo oscuro, cuando apenas ha puesto sus manos en el caso? Precisamente porque los casos de la nueva novela negra son más de lo que parecen, y saben ser a la vez híper realistas en sus ambientes, sus tiempos y sus perfiles humanos y extremadamente sugerentes en sus trasfondos psicológicos, las dobleces del alma humana y las sorpresas de nuestras conductas. Nada mejor, así, que los nuevos novelistas para retratar los nuevos tiempos, en algo que sólo en parte es novela y ficción, y tiene mucho de realidad.