| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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La vicepresidenta Teresa Ribera, y una de sus insólitas declaraciones
La vicepresidenta Teresa Ribera, y una de sus insólitas declaraciones

El Gobierno desprecia las caceroladas y presume de gestión: "Otros dan lejía"

La vicepresidenta cuarta vuelve a sembrar la polémica con unas declaraciones sobre la disparada mortandad en España que no contienen ninguna autocrítica.

| M.Villa España

Cada vez suenan más las cacerolas en los balcones antes justo de la noche, aunque el caos en las convocatorias, con horarios distintos e impulsores desconocidos, le resta fragor. Pero hasta en esas condiciones la protesta suena, y llega a ser ensordecedora en algunos puntos de España, fundamentalmente en Madrid.

Tanto como para que el Gobierno ya se haya dado por aludido y presencie el paisaje con una mezcla de temor y rechazo, especialmente cuando desde algunos partidos políticos, caso del VOX, se interpreta la protesta como el anticipo de manifestaciones en la calle cuando termine el confinamiento.

 

La vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha sido la primera en "tomar nota" de la incipiente ola, con una declaraciones de corte despectivo durante una entrevista con El País:

" Un país en el que hay partidos a los que les parece razonable organizar caceroladas para acallar aplausos a los sanitarios explica bastante el tipo de ruido y de dificultad de gestión en momentos muy difíciles", explica la responsable de buena parte del plan de desescalada, el el ojo del huracán en las últimas horas por sus palabras sobre la hostelería, a la que aconsejó no reabrir si "no se siente cómoda".

Según la vicepresidenta, España está en la "gama alta del éxito" con cuarenta veces más muertos que Grecia o seis que Portugal

En la misma entrevista, Ribera lanza un mensaje de justificación de los datos de mortalidad de España, los peores del mundo junto a los de Bélgica, aunque no precisamente en un tono de autocrítica:

El "éxito"

"Lo que sí es cierto es que las grandes cosas de las que se acusa al Gobierno, que si fue tarde la reacción... Creo que hemos estado en el mismo tipo de errores y de margen que el resto de los países del mundo. Incluso en algunos países del mundo han tenido a sus líderes recomendando beber lejía. Creo que hemos estado en la gama alta de éxito y en la gama baja de errores, que seguro que ha habido, explica.

Y despeja la existencia de fallos del Gobierno, que no tomó medidas hasta mediados de marzo pese a que los avisos internacionales le llegaron desde finales de enero, con una explicación llamativa: "Ahora, con el tiempo, estamos viendo que el virus estaba probablemente antes de lo que se detectó. Se está calculando que el virus estaba en Madrid y en otras zonas en febrero".