Bomba en Telecinco: Bertín deja vendido a Zapatero y deja mudo a Pablo Iglesias

Nadie como Bertín Osborne consigue que los invitados se olviden de que están en un programa de televisión cuando se sientan en un sofá. Logra como nadie que los famosos se abran haciendo honor al título del programa que vuelve al prime time de Telecinco el próximo 5 de septiembre: Mi casa es la tuya.

Nuevas entregas, nueva cabecera y sintonía y un buen puñado de nuevos invitados: Manuel Carrasco, Ana Torroja, Antonio Carmona, Jorge Lorenzo, Jesús Calleja y Paz Padilla serán algunos de los invitados de Osborne en esta nueva etapa del programa, que en los próximos días tiene prevista la grabación de una nueva entrega con Garbiñe Muguruza como protagonista.

Claro que también los hay que han dicho que no. No sólo Julio Iglesias, que por más amigo que sea de Bertín se niega a que todo el mundo conozca sus secretos, también Joan Manuel Serrat ha declinado la invitación. A pesar de que por el "sofá" de Osborne han pasado ya Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y hasta Albert Rivera... el líder de Podemos, Pablo Iglesias, sigue sin decir que sí. El programa no quiere decir ni que sí, ni que no, para no provocar malentendidos y asegura haber enviado invitación a la formación morada (no quiere decir si a Pablo Iglesias, a Íñigo Errejón o a los dos) y no haber recibido respuesta. Vamos, que Iglesias, Errejón, o los dos... se han quedado sin palabras.

Otro político que saldrá "escaldado" de la nueva temporada, por lo que desveló el propio Bertín Osborne en la presentación, será José Luis Rodríguez Zapatero muy a su pesar. Y es que Jesús Calleja, en uno de los programas ya grabados pero no emitidos, desvelará una anécdota sobre el expresidente socialista del Gobierno que nadie conoce y "es desternillante": "Una cosa de Zapatero que nadie sabe y que es para tirarte por el suelo".

Y eso que la más surrealista con diferencia fue la entrevista que le hizo a Paz Padilla: "Es muy difícil que alguien se crea que el programa de Paz Padilla fue así de verdad. Es surrealista. Nos quedamos solo con una toma de luz en el jardín, que iba y venía. Llamamos a un electricista rumano que se llamaba Nicolás y le metimos en el programa".