Pellizco: María Teresa Campos logra con Google lo que la mayoría no puede soñar

María Teresa Campos y su íntima amiga Meli Camacho están a punto de convertirse en unas celebridades para el mundo de las nuevas tecnologías. Esta semana se emite la tercera entrega de su programa Enredadas en la Red. Según la previsión de la propia Mely Camacho en esta entrega se podrían llegar a los 100.000 mil suscriptores algo que las convierte en alguien importante para Google. A partir de los 3.000 mil suscriptores, las protagonistas son mirados de otra manera porque el número de publicistas se multiplica por muchos dígitos.

Algo que se traduce en pasta, en dinero. Teresa y Mely están viviendo un sueño. Ni en sus mejores ilusiones pensaron que podían llegar a ese número de seguidores. Y más importante. Jamás podían pensar que según ellas, al programa se han suscripto gente joven de horquilla comprendida entre los 20 y los 30 años. “Nosotras hemos empezado con pico y pala. Y después se verán los resultados económicos. La verdad es que estamos muy contentas”, explica Camacho.

Teresa se ha vuelto a reinventar. La comunicadora no tiene reto que se le haga imposible. Hace 25 años años decidió incorporar la tertulia política en la franja de las 13 horas del mediodía y nadie confiaba y la malagueña lo consiguió.

Seis lustros después, vuelve a intentar una nueva hazaña y tiene todo el viso de que lo va a conseguir. Teresa Campos lucha para pasar de ser la reina de las mañana a ser la reina de Youtube.

Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar y futuro duque de Alba lo tiene claro. Su padre será la transición de dos épocas en dos tiempos distintos. La duquesa de Alba era Sevilla y era folclore y era toreo y era “el otro mundo”.

Carlos, sucesor de su madre, es Madrid, es austeridad, es silencio, es burocracia. Todo indica que el  futuro duque de Alba, será sucesor de su abuela y no de su padre. Fernando Fitz-James Stuart ha tomado la primera decisión.

Su primogénita se llamará Rosario. Igual que su abuela. Cayetana de Alba no se llamaba de primero Cayetana. Se llama María del Rosario Cayetana. Aquí está la prueba del futuro de la Casa de Alba. Fernando es un amante de Sevilla, de las fiestas folclóricas, de los toros y de la Cava Baja con sus
“Huevos de Lucio” aunque sea en el restaurante “Viejo Madrid”.

El duque de Huéscar hace un guiño a su abuela con la nueva más importante que ha recibido en su vida. Conocidas y comentadas son las nuevas fiestas en el Palacio de las Dueñas de Sevilla el jueves antes de Feria como se baila y se mueve el cuerpo en el Palacio sevillano que más disfrutó la extinta duquesa de Alba.

Los tiempos no son fáciles para Mila Ximénez pero la periodista tiene la virtud de convertir los contratiempos en virtudes para fortalecerse. La colaboradora sevillana tiene dos puntos a su favor. Su ganas de ganar una nueva batalla a la vida y su gente, sus tres hermanos, su hija Alba y sus nietos.

Además de lo consanguíneo, tiene a sus compañeros y amigos. Ellos no la van a dejar sola. Estarán con ella. Hasta cuando ella decida no estar con nadie. Estarán en el silencio. Y Mila que no le tiene miedo al miedo, escuchará los atisbos lejanos de su amigos y compañeros desde el silencio. Eso no lo hace la televisión. Lo hacen las bambalinas de la ficción.