La mafia rusa de Alicante: "Hay que cobrar con los métodos que haga falta"

El auto judicial de encarcelamiento del principal cabecilla de la trama de mafia rusa, desmantelada el pasado lunes en Altea y otras localidades, enuncia algunos presuntos delitos más, además del de blanqueo de capitales. Entre ellos se encontrarían tráfico de influencias y falsedad documental, cometidos gracias a la red clientelar que Alexey Shirokov había tejido con los años en la que los regalos y favores eran moneda de uso común.

Según el auto, al que ha accedido ESdiarioCV, el principal detenido en la operación, Alexey Shirokov, habría establecido una red de contactos que se extendía desde sectores de la justicia hasta el poder político, pasando por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Políticos, abogados, policías y empresarios detenidos en la operación contra la mafia rusa

Las llamadas telefónicas interceptadas revelan presuntos delitos que van más allá del blanqueo de capitales, al que se dedica una parte importante del auto y donde se detallan buena parte de los movimientos bancarios realizados por Shirokov y sus clientes en el sector inmobiliario, ocio o
restauración.

Por ejemplo, en varias ocasiones se ponen de manifiesto las relaciones que el abogado ruso detenido tenía con agentes o inspectores de policía o con concejales de varias localidades alicantinas como Benidorm o Altea.

Ocultan el fallecimiento de un niño

En una de las llamadas intervenidas se desvela una conversación con el apoderado de una asesoría en la que hablan de la solicitud de residencia de un niño extranjero que se halla en España y que acaba de fallecer. “Ambos convienen en ocultar el fallecimiento del niño para que la madre
pueda optar a la residencia en España, lo que constituiría un delito de falsedad documental” reza el auto.

También se detalla cómo logra Shirokov la aceleración de gestiones de extranjería en favor de sus clientes “mediante el cohecho y el presunto pago de ciertas cantidades económicas a un inspector de Policía a cambio de obtener permisos de residencia de forma rápida y salvando ciertos escollos”.

Sus relaciones con algunos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quedan también de manifiesto en otras conversaciones telefónicas. En una de ellas Shirokov habla con un agente de policía, a quien le dice que necesita “alguien que vaya a cobrar la  deudas” de la gente que le debe dinero, posiblemente a él o a sus clientes. La respuesta del agente es que “conoce gente que lo haría por una comisión” a lo que Shirokov responde que podrían quedarse con la mitad de la deuda.

Quería contratar a más policías

El auto judicial deduce de la actuación del detenido que Shirokov “pretende contratar policías para que cobren sus deudas por los medios que hagan falta” y les ofrece como contraprestación que se queden con la mitad de la deuda recuperada “por tan delicado trabajo”.

Los contactos de Shirokov  llegaban también a otros organismos dependientes de administraciones públicas. Así, en otra llamada Alexey Shirokov habla con su madre sobre una multa que le pusieron a su abuelo y que el propio encausado había pagado. Le explica que “va a ser retirada” por la mediación de gente que él conocía “y que lo han resuelto hablando con los de SUMA, el organismo de gestión tributaria” dependiente de la Diputación. Quien le hiciera el favor recibió como regalo “una botella de vino de lujo”. “El nivel de influencia de Alexey Shirokov en la administración pública de Altea y alrededores queda una vez más acreditado” recalca el auto.

Quién es Fernando

En el ámbito político tenía una “estrecha relación” con el candidato del PP a la Alcaldía de Altea, Jesús Ballester, actual portavoz de la formación en el consistorio. Prueba de esa relación es una llamada telefónica a un tal Fernando, cuyo móvil pertenece a la Dirección General de la Policía, a quien le pide ayuda para renovar el DNI de Ballester, cuya relación con él incluye “la militancia política”.

Detienen a un concejal de Benidorm en la operación policial contra la mafia rusa

También figura reflejada su relación con el concejal de Seguridad Ciudadana y Playas de Benidorm, Lorenzo Martínez. En una llamada para abordar un asunto relativo a Shirokov, en el que el concejal habría intervenido a su favor, Martínez le señala que ahora van a “tener que hacer una trampita” y se jacta de su influencia al decirle “ves como en algunos sitios me escuchan”.

Huye de los periodistas

Martínez no ha querido hacer declaraciones a los medios de comunicación que le esperaban hoy al término de una sesión plenaria celebrada en Benidorm. El edil ha abandonado la sala rápidamente evitando cualquier contacto con periodistas.

El auto judicial continua y entre otros hechos descritos, precisa que dentro de la red de contactos de Shirokov con la fuerzas de seguridad “hay ciertas personas que le prestan servicios de naturaleza esencialmente ilegal” como serían “la aceleración de los trámites de extranjería para sus clientes
rusos, así como la identificación de cualquier coche sospechoso que ronde las casas de sus clientes” para lo que se emplearían las bases de datos de la Policía.

En definitiva, el juez viene a concretar en su escrito que el papel de Alexey Shirokov sería el de conseguidor dentro de la trama investigada gracias a “sus amplios contactos” conseguidos después de cultivar “la amistad y relaciones personales y comerciales con personas de su entorno policial,
administrativo y político”.

El juez describe que Shirokov desplegaba una “efectiva cadena de favores entre sus conocidos” y llevaba a cabo “constantes regalos –jamones, vino e incluso joyas- a todos sus contactos en todos los ámbitos”. Ello le habría situado en un papel clave para que los empresarios rusos “vinculados a la criminalidad organizada ex soviética” pudieran realizar sus inversiones en España “sin ser molestados”.