Bonig gana sin oposición en el PPCV y prepara una mascletà política en Valencia

Isabel Bonig refrendó este lunes su liderazgo en el PP de la Comunidad Valenciana al lograr una victoria sin oposición en el proceso de primarias. El precandidato José Luis Bayo se retiró horas antes del inicio de las votaciones. Bonig, una de las primeras voces de los populares en reclamar el sistema de "un afiliado un voto", obtuvo el respaldo del 96% de los participantes. De esta forma, se convierte en la candidata única ante el Congreso regional, que se celebrará el 1 y 2 de abril en el Palacio de Congresos de Valencia, y por lo tanto será proclamada presidenta para los próximos cuatro años.

La lideresa valenciana asumió las riendas de la organización tras la dimisión de Alberto Fabra en julio de 2015. Ahora inicia una nueva etapa en el partido en el que aún colean los casos de corrupción y la dura derrota en los últimos comicios autonómicos, tras 20 años ininterrumpidos en el Gobierno de la Generalitat valenciana. 

De los 7.006 inscritos en este proceso participaron 6.824 afiliados y de ellos el 97,38 votó a Bonig. No obstante una cifra muy baja de participantes para los casi 150.000 militantes que hasta hace poco presumía el PPCV de tener. 

Ello se debe a  varios factores. A la falta de costumbre o la inoportunidad de la fecha, con los ninots de las Fallas llegando a las calles, hay que unir otros de calado como cierta apatía de la militancia. Si bien se ha mantenido que el PPCV tenía en torno a los 140.000 afiliados, la cifra respondía más al deseo que a la realidad, al menos si se tienen en cuenta aquellos que están al corriente de pago en sus cuotas. El listón fijado ahora para financiar a la organización se antoja modesto, entre 20 y 25 euros anuales por afiliado.

El precandidato José Luis Bayo se retiró una vez que no consiguió que un juzgado de Primera Instancia avalara su petición de suspender la votación por violación de derechos fundamentales. Bayo, quien había presentado 159 avales por 7.228 de Bonig, trasladó sus escasas posibilidades de dar la sorpresa no sin antes lamentar trabas por parte de la dirección regional en peticiones como disponer del censo de militantes o contar con un mínimo de infraestructutra en la sede del partido. Pese a la decisión judicial de rechazar medidas cautelares, la demanda sigue su trámite.

Legitimada por las bases, Bonig apostará por un núcleo duro de confianza sin concesiones para preparar a la organización de cara al reto de recuperar el gobierno. Y el primer paso podría producirse en las próximas horas con la confirmación, adelantada por ESdiario, de que Mari Carmen Contelles, una persona de su estricta confianza, disputará la Presidencia provincial de Valencia a Vicente Betoret, el actual responsable, vinculado al sector de la fallecida alcaldesa Rita Barberá. 

Aunque formalmente Bonig tiene el apoyo de los tres presidentes provinciales, José Ciscar (Alicante), Vicente Betoret (Valencia) y Javier Moliner (Castellón), este movimiento le garantiza una mayor flexibilidad en las alianzas internas. La marcha a Madrid del número dos de Betoret, el exdiputado nacional Vicente Ferrer, fichado la semana pasada por la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, puede tener diferentes implicaciones.