| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La manifestación de este domingo reunió a cerca de 3.000 personas.
La manifestación de este domingo reunió a cerca de 3.000 personas.

El delegado del Gobierno reconoce que un puñado de negacionistas le engañó

La Comunidad de Madrid pagará las consecuencias de la ingenuidad de José Manuel Franco, que permitió la concentración del domingo en Colón creyéndose la palabra de sus convocantes.

| Laura Moro España

Ni se lo vio venir. Al delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid le pilló totalmente por sorpresa que una concentración de negacionistas de la Covid-19 no tuviera la delicadeza de respetar las distancias de seguridad interpersonal y el uso de la mascarilla. 

José Manuel Franco ha dado explicaciones este lunes después de lo sucedido el domingo en la madrileña Plaza de Colón, donde en torno a 3.000 personas se manifestaron al grito de "bote, bote, bote, aquí no hay rebrote" y "falsos test, falsos positivos", para incredulidad e indignación de los profesionales sanitarios.

Sin embargo, la línea de defensa de Franco por permitir que los manifestantes incumplieran todas las normas ha sido que los organizadores le engañaron. Según él, en el escrito que estos presentaron para comunicar la convocatoria hablaban de instrumentalización, de censura de prensa, de la instrumentalización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad... "pero en ningún momento se dice nada en contra de la mascarilla". Así que el delegado del Gobierno no sospechó nada.

Es más. Según él, en ese escrito los convocantes garantizaban la distancia social e incluso aseguraban que habría personas recordándolo con carteles. Y Franco se fió, mientras el Partido Socialista de Madrid que él preside echa en cara a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, los rebrotes. El propio Franco pedía este fin de semana a Díaz Ayuso que si no es "capaz" de gestionar la situación, deje paso a quien ganó las elecciones, en alusión al socialista Ángel Gabilondo.

La conclusión es que la concentración acabó con más de 30 identificados, entre ellos los organizadores. Pero para el delegado del Gobierno haberla disuelto habría sido un remedio "peor que la enfermedad". Dado que algunos manifestantes  intentaron tomar el Paseo de la Castellana y la Policía Nacional se lo impidió.   

"No va a haber ningún tipo de impunidad" ha asegurado. "Los que han actuado ayer de forma tan incívica tendrán su justo castigo", con "la máxima sanción que recoja la ley en cada caso, o bien desobediencia o bien incumplimiento".

Según Franco, han aprendido la lección para que no vuelva a ocurrir.

Entretanto, nada se sabe de Miguel Bosé, que llamó a la participación en la concentración desde sus redes sociales y después no se presentó. Al parecer pasó la tarde en su chalet de Somosaguas.