| 04 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Junqueras, abandonando la cárcel de Lledoners en uno de sus permisos penitenciarios.
Junqueras, abandonando la cárcel de Lledoners en uno de sus permisos penitenciarios.

Un juez corta de raiz la maniobra de Junqueras contra Marchena y el Supremo

Los tribunales neutralizan la ofensiva del líder de Esquerra contra el Alto Tribunal por frenar su excarcelación por el coronavirus. Le llegó a acusar de un delito de amenazas.

| M.B España

El pataleo de Oriol Junqueras contra el Tribunal Supremo, que advirtió a Quim Torra de los posibles delitos a los que se enfrentaría si excarcela a los presos del 1-O aprovechando el confinamiento por el coronavirus, ha tenido un muy corto recorrido legal.

El Juzgado de Instrucción 7 de Manresa ha inadmitido la querella presentada por el presidente de ERC por un presunto delito de amenazas y coacciones, a raíz del comunicado del Supremo alertando a los funcionarios de prisiones de que podían incurrir en un delito de prevaricación si aprobaban que los condenados del procés pasaran el confinamiento en casa.

En su auto, la magistrada inadmite la querella y archiva las actuaciones, y señala que "el mismo querellante atribuye los hechos presuntamente delictivos a personas que disfrutan de un fuero especial". La defensa de Junqueras presentó la querella también por los presuntos delitos de usurpación de funciones administrativas y contra el ejercicio de derechos fundamentales, además de amenazas y coacciones.

La Fiscalía también había pedido inadmitir la querella por el mismo motivo, señalando la "falta de competencia objetiva" del juzgado de instrucción. El auto también recoge que la misma querella reconoce que no hay "indicios suficientes de autoría concreta", ya que se refiere a un mensaje en un grupo de Whatsapp con periodistas.

El comunicado que denunció Junqueras advertía a las juntas de tratamiento de las prisiones de que podían cometer un delito de prevaricación si acordaban que los presos del 1-O pasaran el confinamiento en casa. Tras esta advertencia, la Generalitat renunció a conceder esa medida a Junqueras y al resto de condenados.