| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Williams fue difícilmente detectable para la zaga granota
Williams fue difícilmente detectable para la zaga granota

El Levante sigue viendo complicarse su permanencia en la élite

Athletic 3 - Levante 2. Faltos de respuestas defensivas, los granotas mueren en la orilla pese a su gran reacción en el segundo tiempo. Arbitraje y VAR, otra vez claves.

| Carlos Botey Edición Valencia

Otro día más. Y van así la mayor parte de las 30 jornadas disputadas hasta el momento. Entre los indudables méritos de Paco López durante el periodo que lleva como técnico levantinista no se encuentra el de haber logrado una estructura defensiva sólida para la presente temporada. Bien es cierto que la presencia del conjunto en campo contrario continúa resultando tan abundante como intimidatoria para sus rivales; pero sin posibilidades reales de mantener la puerta a cero, salvo en contadas ocasiones, la salvación se antoja tremendamente complicada.

De hecho, ni cinco minutos duró ese dígito esta tarde en San Mamés en relación al marco defendido por Aitor Fernández. La discutible - y aún más siempre discutida - presencia de Jason en el once inicial volverá a servir, a buen seguro, como carnaza para su extenso séquito de detractores, al dejarse éste ganar la espalada por Yuri Berchiche a las primeras de cambio y sin oponer resistencia alguna. El lateral ex del PSG sólo necesitaba mostrar su condición de gran llegador desde el carril izquierdo para fusilar por alto al propio Aitor. Así pues, cuesta arriba se le ponía ya a los granotas el objetivo de arañar puntos de la Catedral, reto ya de entrada muy complicado habida cuenta del estado de forma de un Athletic Club cada vez más cercano a las plazas europeas pese a sus primeros meses de zozobra.

Las buenas noticias para el Levante UD llegaban a cuentagotas... y todas ellas en lo que concierne a su apartado ofensivo, como no acostumbra a ser de otra manera. Rochina, en gran momento de juego y confianza, volvía a servir como eje de un engranaje que acercaba a los hoy visitantes a zonas de remate. Tras un primer intento del saguntino, precisamente Jason dispondría de la mejor ocasión levantinista en el primer tiempo después de botar un libre directo que Herrerín desviaba a córner in extremis. Poco más tarde y por si fuera poco, otra vez el VAR, y ya van unas cuantas, invalidaba un tanto de Coke por supuesta falta sobre el arquero vasco en otra de las jugadas clave

Pero en el fútbol, de forma indefectible, los diferentes escenarios que un encuentro plantea obligan a ser diligente cuando es el rival quien domina. Algo para los que los granotas parecen estar incapacitados, y que volvió a permitir- como en el 1-0 - a Íñigo Córdoba profundizar por la parte izquierda para, esta vez, encontrar el remate franco de Iñaki Williams en el segundo palo (2-0 min. 28). La suerte tampoco acompaña en los últimos tiempos, tal y como se desprendió de la sucesión de rebotes entre Coke y Aitor previa a que el esférico penetrara.

Ya dentro de la reanudación, la voluntad levantinista de adelantar líneas era el reflejo de un encomiable espíritu que alejaba al cuadro de Paco López de cualquier tentación de tirar la toalla. Tanto fue así que Roger recibió pronto su primer balón de la noche en zona de remate propiciando que Beñat le derribara dentro del área. El de Torrent alcanzó con su transformación desde el punto de penalti metros la nada desdeñable cifra de 11 tantos ligueros para colocar el choque nuevamente con las espadas en todo lo alto.

Si bien el propósito de los granotas por lanzarse en pos de la igualada permitía la generación de claras ocasiones locales - primero De Marcos y más tarde Muniain, topándose con la base del palo, dispondrían de ellas a la contra -, las posibilidades de equilibrar la contienda no resultaban ya tan descabelladas. A pesar de que Rubén Rochina gozaría de una de ellas en una acción personal saldada con zurdazo próximo a la escuadra, Paco López quiso dar un toque más ofensivo al once con su sustitución por Borja Mayoral.

Precisamente el punta madrileño y otro recién ingresado en el terreno como Luna - sustituyó a un incómodo Coke en su inusual perfil izquierdo - iban a fabricar la más clara, pero Herrerín acertó a repeler con seguridad la volea del primero tras buen centro por parte del sevillano.

Así pues, poco menos que un milagro era ya necesario para que el encuentro se saldará con rédito levantinista. Tal vez aquel que obraron entre Campaña, con su perfecto envío, y Cabaco, marcando los tiempos en su testarazo, para lo que parecía la definitiva igualada sobre el tiempo reglamentario.

Pero no, por desgracia los partidos del Levante UD insisten en deparar incidencias cuando ya nadie las espera... y lo más pernicioso es que éstas acostumbran a ser excesivamente crueles para con sus intereses. Una pena máxima - precedida de posición dudosa para más inri - cometida por otro recién entrado al rectángulo como Moses Simon sobre Muniain servía para que el propio mediapunta navarro diera los tres puntos a los suyos desde los once metros. La posterior y postrera expulsión de Cabaco tampoco contribuye a allanar un cada día más espinoso camino hacia el objetivo final.