El BE no es capaz de anticiparse al FMI pero gasta 500.000 euros en moqueta

Nadia Calviño ha intentado este lunes a duras penas disimular la virulencia del varapalo llegado desde el Fondo Monetario Internacional, que ha rebajado en dos décimas sus expectativas de crecimiento para España. Del 1,8% que previó en octubre al 1,6% actual. Por la "pronunciada desaceleración del consumo interno y de las exportaciones".

La vicepresidenta económica ha llamado a la corrección del FMI "ajuste" y ha justificado que éste sea "un poco superior al de otros organismos" porque en sus últimas previsiones el FMI no habían incorporado la nueva metodología del INE, y ahora sí. Siempre según Calviño. 

"Por eso el ajuste es más elevado quizás que en otros países, pero todos los organismos coinciden en considerar que nuestro país crecerá durante 2020 por encima de la media de la UE y que esta senda de crecimiento se mantendrá en los próximos años", ha añadido.

Tampoco el Banco de España vio venir esta rebaja. Hace menos de un mes, a finales de diciembre, el organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos decidió mantener su previsión de crecimiento para el trienio 2019-2021: 2% su estimación para 2019, el 1,7% para 2020 y el 1,6% para 2021. Sin novedades. 

Y mientras, el Banco de España se entretiene en cambiar la moqueta. La entidad acaba de suscribir un contrato de 506.844,8 euros (IVA incluido) con la firma Moquetas Asan para poner moqueta nueva en sus instalaciones en la calle Alcalá 522 y darle un lavado de cara al edificio. 

En total, y según el contrato, la empresa suministrará y colocará el nuevo material en una superficie de 15.400 metros cuadrados. Y éste ha de ser resistente, preparado para "tráfico intenso de personas, uso diario de sillas de trabajo, movimiento periódico de mobiliario y carros, y utilización ocasional de medios auxiliares para mantenimiento, tales como escaleras, andamios", figura en los pliegos, a los que tuvo acceso ESdiario.