| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Irene Montero.
Irene Montero.

Irene Montero mete la pata en su última guerra feminista por su falta de cultura

Lo que ha quedado meridianamente claro es que utilizar el lenguaje para intentar dar lecciones políticas sin saber lingüística además de llevar a situaciones ridículas juega malas pasadas. 

| ESdiario Medios

La última batalla del lenguaje inclusivo/feminista de la punta de lanza de este movimiento, Irene Montero, lleva a Ana I. Sánchez este martes a poner los puntos sobre las íes desde su columna de ABC. Todo a raíz de que la ministra podemita acaba de proponer hablar de las familias "monomarentales" para referirse a las familias a cargo de un progenitor, al entender que el término "monoparental" procede de "padre" e introduce un sesgo machista en la lengua.

Sin embargo, la periodista deja claro que esto nada tiene que ver con la realidad porque "Monoparental tiene su origen en pariente, palabra que, a su vez, proviene del latín parens que se refiere tanto a padre como a madre. El que quiera defender que el latín ya era machista que sepa que parens está relacionado etimológicamente con la palabra parere que significa parir o engendrar, verbos que en general recuerdan más a la mujer que al hombre. Por lo tanto, monoparental no tiene connotación machista sino todo lo contrario".

En cualquier caso, Sánchez recalca que esto de utilizar el lenguaje para intentar dar lecciones políticas sin saber lingüística además de llevar a situaciones ridículas juega malas pasadas. 

Por no hablar de que "es evidente que la propuesta de Montero ni es solvente ni resuelve los problemas reales" porque "todos entendemos que si el vecino comenta que la parienta se encarga de fregar los cacharros el feminismo no ha avanzado ni un ápice porque se haya inventado la palabra parienta".

A su juicio, "la igualdad requiere trabajar seriamente para entender de dónde viene la discriminación, dónde se produce y cómo evitarla. Defender proclamas panfletarias de chiste solo malgasta esfuerzos que deberían estar puestos en luchar contra la desigualdad real".