En pleno "vacío de poder" por la baja de Pablo Iglesias, el ideólogo de los morados ha logrado sacar de quicio a la vez a pablistas y errejonistas. Estas son las respuestas a sus enredos.
Las encuestas comienzan a dibujar la catástrofe, el vacío de poder por la baja por partenidad de Pablo Iglesias ha dejado en la más absoluta orfandad a la cúpula morada, la traición de Íñigo Errejón en Madrid sigue sin cerrarse en Podemos Madrid y, en medio de todo este desbarajuste, Juan Carlos Monedero parece querer venirse arriba.
Convertido desde su programa En la frontera y desde las redes sociales en el pepito grillo de Podemos, Monedero ha dejado sin embargo de ser el antiguo referente intelectual, a mitad de camino entre admirado e incuestionable, que lo fue hace cinco años. Y, para más inri, cada vez son más los cargos públicos morados que se atreven a replicarle en público por sus continúas intrimisiones en la vida del partido.
El pasado 25 de enero fue el diputado Eduardo Maura, afín al errejonismo, el que explotó contra Monedero deseando, incluso, que ardiera...
Deseo lo mejor para Podemos, para Iñigo Errejón, para Manuela Carmena y para el ámbito del cambio político en general. Pero si todo tiene que arder, por favor que arda con Monedero. Solo le pido eso a estos días marcianos
— Eduardo Maura (@edumaura) 25 de enero de 2019
Y este pasado viernes, el estallido llegó desde el ala más radical de Podemos por boca de su eurodiputada Laura Sánchez Caldentey.
Das mucha vergüenza con esta respuesta. Vamos cuesta abajo y sin frenos, y en lugar de escuchar a estos jóvenes y preguntarnos en qué estamos fallando tú sales a deslegitimarlos. Nadie de Cs tendría tan claras las demandas y legítimas quejas que estos chicos exponen.
— Lola Sánchez Caldentey (@LolaPodemos) 21 de febrero de 2019