Isa Pantoja vende a su familia en televisión en una entrevista a precio de saldo

Isabel Pantoja concedió esta semana unas declaraciones que se agradecen. Tras años de silencio, la tonadillera habló largo y tendido a las puertas del hospital donde había nacido su nieta. Estaba feliz y con los sentimientos a flor de piel, y eso sirvió como detonante para que atendiera, muy amablemente, a los reporteros allí desplazados.

En relación a Isa, la artista expresó: “Lo único que quiero es lo mejor para mi hija y lo único que me importa es que sea feliz”.  Y ya, de paso, aprovechó para desmentir que le haya prohibido en Cantora, al menos no en los términos que se ha contado: “Eso no es así, no de esa manera”. También añadió que es muy joven y que dentro de un tiempo se dará cuenta de las cosas.

Y cuando parecía que Isa Pantoja estaba centrada en su nueva vida, en la que se incluye reality propio y familia junto a Alberto Isla y su hijo, la celebrity ha vuelto a sorprendernos con una entrevista en Sábado Deluxe que aumenta la brecha familiar. En la misma, habló claro acerca de un asunto que ha levantado polvareda: “He sentido que no me han tratado igual que a mi hermano. Han existido gestos y frases que me  han hecho sentir incómoda”.

 

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Isa expresó que los mejores recuerdos de su infancia fueron “Cuando tenía cuatro años y mi madrina, María del Monte, venía por Cantora. También cuando estuvimos en Marbella. A Julián Muñoz le llamaba papá”. Hay que tener en cuenta que en estos dos períodos ni Agustín ni doña Ana estuvieron presentes.

En relación al distanciamiento con su abuela, la joven reveló que si su madre se lo pide, “no me importaría”. Otra cosa es con su tío, ahí se negó en redondo. También reconoció que con su hermano hay malestarporque él se ha puesto de parte de su madre. Aun así, asegura que irá a conocer a su sobrina cuando las cosas se calmen.

Anabel Pantoja no se fue de rositas ya que Isa expresó que ella no podría trabajar en un programa como Sálvame donde se meten con su madre un día sí y el otro también. Aseguró que si eso sucediera, sacaría las uñas y se armaría gorda. A pesar de los pesares, la tonadillera es su debilidad y por ella asegura haría muchas cosas.

La anterior ocasión que Isa estuvo en Sábado Deluxe hizo que la peinaran y maquillaran en un camerino. Esa vez, no tuvo inconveniente en arreglarse en la misma sala que el resto de invitados y colaboradores. En cuanto al caché percibido por la entrevista, no es para tirar cohetes. Según ha podido saber Esdiario, unos 12.000 euros. Una cifra que demuestra que no estamos ante un personaje que cotice al alza ni siendo objeto de interés mediático.