España multiplica por 7 las muertes y por 4 los contagios que le corresponden

A falta de datos oficiales de las últimas 48 horas del Ministerio de Sanidad, el único de Europa que no informa en fin de semana, los ofrecidos por las distintas Comunidades Autónomas, el acumulado regional de las dos últimas semanas y el histórico nacional desde marzo permiten alcanzar algunas conclusiones sombrías.

Dos muy claras que certifican la mala gestión del Gobierno desde febrero del año pasado, cuando ya le constaban alertar internacionales gravísimas que, sin embargo, fueron desatendidas hasta mediados de marzo.

Así, España multiplica por siete la cifra de muertos que, con arreglo a su población, le "corresponden" para que el impacto del coronavirus se homologara con el del resto de países. Una abrumadora desproporción que también se mantiene con la cifra de contagios, hasta cuatro veces por encima de la cuota que le corresponde.

43.484: la cifra exacta de muertos que el Gobierno se niega a reconocer

La conclusión se extrae de las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad, que no obstante omite toda valoración al respecto e ignora comparaciones precisas con el entorno de España que demostrarían cómo la pandemia siempre ha tenido unos efectos peores en el país, achacables sin duda al retraso en la adopción de medidas previas al estado de alarma de marzo: antes de eso, se permitieron cientos de eventos multitudinarios y, como muestra un botón, se consintieron vuelos con Italia hasta el 10 de aquel mes.

En el caso de la mortalidad, España acumula al menos 64.000 fallecidos, aunque Sanidad resta casi 30.000 de su recuento oficial, lo que supone exactamente un 4.9% de la cifra mundial, situada ya en 1.3 millones de bajas.

Las cifras españolas son muy superiores a las que le "tocan" por su tamaño y derivan de los errores desde marzo

Y en el de contagios, con un total de 52.177.708 infectados en el mundo; los 1.458.591 consignados en nuestro país representan al 2.69% del cómputo total. El desajuste se observa al cotejar ambas cifras adversas con lo que supone la población de España en el mundo: un 0.6%, con sus 47 millones de habitantes del mundo, 7.700 millones de personas.

Con ese 0.6% solo, España padece casi el 5% de los muertos y cerca del 3% de los contagiados, dos baremos muy por encima de la proporción que debería haber si la afectación por COVID no hubiera tenido unos "aceleradores" locales que los expertos científicos y médicos quieren determinar con una comisión y una auditoría independientes a las que el Gobierno, hasta el momento, se ha negado.