La testigo que declarará en el juicio contra Artur Mas sufre amenazas de muerte

Dolores Agenjo, la directora de instituto que se negó a abrir su centro escolar el pasado 9 de noviembre de 2014 para evitar así que en sus instalaciones se celebrase la consulta ilegal soberanista en Cataluña, ha pasado por los micrófonos de COPE para contar lo que ha sufrido desde que adoptase esa situación. Agenjo, que tendrá que declarar además de testigo en la causa abierta contra Artur Mas por desobediencia al Tribunal Constitucional, contaba que su negativa a ceder las llaves del instituto para celebrar esa consulta pretendía únicamente "a cumplir la ley, atendiendo a la sentencia del Constitucional". 

A partir de ese momento, contaba en Fin de Semana que conduce Cristina López Schlichting, su vida se convirtió en todo un calvario con un sinfín de amenazas de todo tipo y fundamentalmente de muerte. "Yo tenía Twitter, pues yo me di de baja porque aquello era insufrible", explicaba la docente quien añadía "que si había que quemarme como una bruja, que si yo era subnormal, que cómo podía ejercer yo de profesora, que me tendrían que despedir...". 

Dolores Agenjo contaba así su desagradable experiencia personal a raíz de esa experiencia como directora en un centro de Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, cuando se negara a entregar las llaves del instituto para que allí se colocaran las urnas. Fue la única que no claudicó ante la Generalitat y se enfrentó a sus superiores jerárquicos. Ahora, amenazas al margen, se ha convertido en un importante testigo de cargo en la causa contra el ex presidente catalán. 

Precisamente, estas amenazas se conocen cuando Artur Mas ha comparado al régimen democrático actual con la dictadura de Francisco Franco. El ex presidente de la Generalitat ha afirmado que un Estado que juzga por la vía penal a aquella gente que quiere escuchar la opinión de los catalanes sobre su futuro político demuestra que "la sombra de Franco es muy larga".

En una ofrenda floral del PDC al monumento de Lluís Companys en el Fossar de Santa Eulàlia del Castillo de Montjuïc, lugar en el que fue fusilado el presidente catalán, Mas ha asegurado que el Estado quiere juzgar a gente "demócrata y pacífica" que tiene el deseo de que los ciudadanos se expresen con libertad, según él.

En el acto, en el que también han estado presentes el exalcalde de Barcelona y líder de CiU en el Ayuntamiento, Xavier Trias; la ganadora de las primarias del PDC en Barcelona, Mercè Homs, y el secretario general de la JNC, Sergi Miquel.