| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Así es el caliente y sexual best seller gay del momento

"Me llamo Eric y tengo tres normas. Nadie puede descubrir mi secreto"

| E.v. Ocio

Ambientada en un entorno universitario, Los cuerpos de la habitación roja, editada por Planeta dentro de su colección Cross Books, está arrasando, y no solo entre el colectivo homosexual, cuanta la historia de Eric, un chico gay que se niega a salir del armario aunque mantiene una tórrida relación con un compañero que tampoco quiere reconocer públicamente su condición sexual.

No quiero ir mañana a clase. No quiero ver a Alex. No quiero que me pregunten nada mis amigos. No quiero que se sepa mi orientación sexual

La novela,  primera de un jovencísimo Íñigo Aguas ( Pamplona 1997) es mucho más que una historia erótica aunque las escenas de sexo son muy explícitas –el mismo autor ha declarado en la revista Shangay "Que el lector se ponga cachondo es el mejor piropo"–.

El conflicto interno y la lucha personal de un joven de 20 años que intenta a toda consta ocultar una homosexualidad que se niega a asumir pero que al mismo tiempo no puede evitar sentirse arrastrado a una relación que es pura pasión, refleja la realidad  de una buena parte del colectivo LGTBI+ que a pesar de vivir en un país en el que las relaciones entre personas del mismo sexo tendrían que estar normalizadas, todavía existen grandes prejuicios.

Noto cómo algo caliente intenta entrar dentro de mí. Mi espalda se arquea. Aprieto las manos en los puños. Duele.

Los cuerpos de la habitación roja, es la primera parte de una bilogía que se cerrará con Los cuerpos de las últimas veces en el que conoceremos el desenlace de esta trepidante historia de sexo, pasión y amor en cuya trama entran también en juego las historias paralelas de los actores secundarios ( amigos, familia...) que serán determinantes para dibujar el futuro de los dos protagonistas.

Sin duda Íñigo Aguas, que se reconoce seguidor entre otras de Megan Maxwell y que, según él mismo ha confesado, comenzó a consumir literatura erótica a raíz de la publicación de 50 sombras de Grey,  ha escrito una novela valiente, ágil y con un final en puntos suspensivos sorprendente, que muestra una de las muchas caras de ese espejo en el que la homosexualidad se ve reflejada muy a su pesar. Libro muy recomendable para leer en esta semana de reivindicación del Orgullo.

Íñigo Aguas