| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Puigdemont, Junqueras y los Jordis, hace unos meses
Puigdemont, Junqueras y los Jordis, hace unos meses

¿Volverá la normalidad a Cataluña?

No sólo es un problema político: el secesionismo se ha llevado por delante el vigor económico de Cataluña, dejando una herida profunda que no se podrá recuperar a corto plazo. ¿Cómo hacerlo?

| Álvaro Lodares Opinión

 

 

Tras lo ocurrido en Cataluña ¿Cómo se recuperará la normalidad para que el crecimiento económico no se nos vaya de las manos? La respuesta es: difícilmente. La confianza se construye y se destruye de manera acumulativa. Lo que pasa es que la construcción es muy lenta y la destrucción muy rápida.

Va a ser muy difícil. Esto es la destrucción de microinstituciones que forman la red tenue y muy delicada pero que es la básica para que una economía compleja funcione. Por tanto, reconstruirlo no es una cuestión únicamente de decretos, va a exigir mucho sosiego.

Cierto es que los agentes económicos son racionales, pero habría que cualificarlo: tienen lo que se llama en economía “bounded rationality”: racionalidad limitada. Es decir, una racionalidad sujeta al miedo, a lo impredecible, a las incertidumbres… eso va a ser muy difícil de reconstruir. Vamos no para meses, para años.

Va a ser difícil de reconstruir la economía catalana. No llevará meses, sino años

Distorsiones

Además esa “bounded rationality” también influye las distorsiones en la información que tienen los agentes, que en primer lugar nunca es perfecta, pero sí debería ser suficiente y dentro de ámbitos que son relevantes. Pero si se distorsiona por parte de otras instituciones pues es aún peor.

¿Para cuándo vamos a resolver este problema? Yo creo que los acontecimientos que han tenido lugar en todo este tiempo en términos económicos van a ser muy difíciles de revertir.  La huida de empresas,  los problemas financieros, la seguridad que da a los mercados la financiación de aquel territorio en concreto de España…  de hecho las tres Agencias tienen calificada la deuda catalana como bono basura.  Y esto también evidentemente puede repercutir en el resto del país.

 ¿Qué medidas?

Pero es que Rajoy con las medidas tomadas tampoco ayuda mucho. Desde el punto de vista empresarial yo diría: si las elecciones son el 21 de diciembre y puede salir cualquier cosa, a mí esto me animaría aún más a salir de allí.  Una de las cosas elementales es el arancel. Si Cataluña se independiza, sale de la Unión Europea y los coches de Seat tienen que tener un arancel para el resto de Europa. 

Es que unas elecciones el 21 de diciembre ¿Qué son? ¿Son elecciones autonómicas o constituyentes? Va a haber mucha gente que va a jugar a utilizar esto como si fueran elecciones constituyentes ¿Si las mayorías son similares a las que hay ahora qué hacemos?  Es verdad que la decisión de Rajoy más que probablemente viene por presión del PSOE y de Ciudadanos que querían elecciones pronto, pero el gobierno también debería haber puesto las cosas en su sitio y haber dicho lo que tenía que decir.

 

Las tres agencias ya han colocado de manera formal la deuda catalana a nivel de bono basura

Da la sensación que la señal que está enviando el gobierno es la de permanecer allí el tiempo estrictamente necesario ¿Permanecer allí quién? ¿El Estado? El Estado tiene que estar allí porque es parte de la Comunidad Autónoma. Las leyes que rigen la Autonomía de Cataluña son el Estado. Esa indicación mal. 

Y segundo: El Estado dijo hace no tanto que como controlaba ya los dineros que no se preocupara nadie que no iba a haber ni papeletas ni dineros para urnas. Ya vimos que el control no fue bueno.  Y no fue bueno ni ahora, ni en 2011-2012 cuando se aplicó el FLA y el Señor Montoro no tenía bien aplicado el control sobre los dineros que se estaban prestando no a Cataluña, a todas las Comunidades Autónomas. 

Baile de millones

A raíz de ese control que tomó a primeros de octubre el gobierno, resulta que de los 1700 millones que se dan a Cataluña, el gobierno ha empezado a hacer cuentas y para todos los gastos necesarios son algo más de novecientos millones. Le sobran cuatrocientos y pico millones. Ahí hay otro conflicto que dice: no, es que hay diez millones que no se han dado a determinadas ONG. Incluso aunque fueran diez millones. Entre cuatrocientos y cuatrocientos y pico y diez más o diez menos me da igual. Tampoco ha habido un control.

Por tanto ¿ Todo esto que ha ocurrido es reversible? Recordemos el caso vasco con el Plan Ibarretxe. Muchas empresas se fueron del País Vasco. No se fueron al completo, se fueron por partes. El resultado de eso (y no hubo independencia) fue una pérdida de 1/3 del PIB potencial del País Vasco. Por tanto si nos atenemos a lo que ha ocurrido en otros sitios similares y dentro de la geografía española, lo único que cabe esperar de este asunto es que Cataluña se empobrezca progresivamente.

 

 

Como yo no creo en los milagros, me temo que lo que va a ocurrir en el futuro es que el proceso de incertidumbre y desconfianza va a continuar.  El día en el que Seat anuncie que fabrica un nuevo modelo automóvil, entonces me creeré que esta política funciona.  Lo más probable en mi opinión es que Seat nos acabe anunciando que la fábrica de Martorell está obsoleta y hay que reducir la producción y entonces la vamos a aumentar en otro sitio. Al tiempo.

¿Remedios?

¿Tiene solución todo esto? Pasará mucho tiempo y habrá que poner encima de la mesa reformas atractivas para que una mayoría de catalanes se siga sintiendo cómoda dentro del conjunto común que llamamos España.  Y esto no se hace en el cortoplacismo. Como bien decía Ortega: el nacionalismo no se lleva, se conlleva. Alguien se tendría que poner manos a la obra ya.