Ana Rosa Quintana y Susanna Griso se alían para hundir en la miseria a Iglesias

Ni los dados "guarros" que le regaló Susanna Griso en una terracita madrileña tomándose unas cañas, ni las constantes referencias al sexo y su gusto por hacerlo antes o después de comer, ni los tiernos comentarios infantiles de unos "niños periodistas" entre monos y marisabidillos, ni siquiera su mini-yo preguntándole por qué se ha enfadado con su amigo "Orejón". La noche temática de Pablo Iglesias en la parrilla televisiva fue un auténtico bluf y no logró liderar en ninguna de las franjas.

Nada. Al final no hubo ni siquiera la tan comentada contraprogramación entre Telecinco y Antena 3 porque el estreno del 26-J. Quiero gobernar de Ana Rosa Quintana se emitió en access prime time y el Dos días y una noche de Susanna Griso no empezó hasta que no terminó el otro. Ni eso. Ni guerra mediática hubo.

La expectación creada en torno al Pablo Iglesias vs Pablo Iglesias se quedó en eso y demostró a las claras que los españoles están cansados de tanta campaña, de tanta cita electoral y de tanto político constantemente en televisión. De hecho, el estreno del 26-J de Ana Rosa en Telecinco con los niños más cucos que pudo encontrar la veterana presentadora debutó con un 12.1%, que superó fácilmente El Hormiguero de Antena 3 sin quebrarse demasiado la cabeza y sin necesidad de recurrir a invitados bomba como en otras ocasiones. Dos exfutbolistas merengues retirados como Roberto Carlos y Clarence Seedorf se bastaron para que Pablo Motos liderara la franja sin despeinarse con un 14.1%. Hasta Wyoming estuvo a punto de superar a Iglesias y sus niños entrevistadores haciendo un 11.5% para El Intermedio de La Sexta.

Tres cuartas partes de lo mismo sucedió en prime time con el debut de Dos días y una noche de Griso en Antena 3 entrevistando a Iglesias en plan íntimo y personal-sensual. Un 10.9% y gracias. Lejos, muy lejos, se colocó Telecinco con un 18.8% de cuota para Supervivientes: la cuenta atrás y la serie de La Uno El Caso también se impuso con un 11.5% de share, lo mismo que la película de Cuatro In Time que hizo un 11.3%. Sólo el Pekín Express de Cristina Pedroche se quedó por detrás en La Sexta con un 7.2%.

Por lo demás, los programas estuvieron plagados de anécdotas que sin embargo no se tradujeron en audiencias. Muy sonado fue el niño de siete años disfrazado de mini yo de Iglesias y preguntándole por el conflicto con Iñigo Errejón ("tu amigo Orejón"). No menos comentado fue el momentazo en que Ana Rosa quiso sacar de mentira verdad y se quedó con dos palmos de narices: "Tu lo quieres es preguntarle si tiene novia, ¿no?", pinchó al "mini Pablo", que se quedó anonadado ante la pregunta y contestó con un rotundo "no, nada de eso. Vamos a hablar de cosas serias". Su gozo en un pozo y Pablo Iglesias que se mondaba de la risa. 

Tampoco tuvo más suerte Griso en este aspecto. Intentó rascar titular corazonero, pero Iglesias no pasó de las generalidades. Mucho hablar de sexo, de posturas, de horas y del juego de dados "guarros" que le regaló la presentadora. Pero de nombres o datos concretos, nada de nada.