Las tres frases demoledoras de Pablo Casado que dejaron mudo a Pedro Sánchez

Pablo Casado hizo enmudecer a Pedro Sánchez. El candidato socialista, acorralado, se fue por las ramas para evitar responder a un Casado que sostuvo un tono mucho más comedido y presidencialista que en ocasiones anteriores, pero que estuvo lo suficientemente incisivo como para dejar a Sánchez sin palabras.

Y es que, o el candidato socialista no tiene respuestas o bien las respuestas que tiene desvelarían una estrategia de Gobierno que si fueran conocidas de antemano por los electores, desalojarían de inmediato a Sánchez de La Moncloa.

Dos de estas cuestiones están ligadas a la crisis catalana, para la que el presidente en funciones sigue sin dar respuesta. De hecho, el PSOE va proponiendo una cosa y la contraria según la provincia donde se encuentre, por lo que Casado instó hasta en cuatro ocasiones a Sánchez a explicar si abraza la plurinacionalidad, como le susurra Iceta al oído o no. Es decir, si "Cataluña es una nación". Y Sánchez no contestó.

Sánchez pierde el debate por un error garrafal y el PSOE intenta ocultar su derrota

Por su parte, la segunda cuestión catalana que sacó a colación el líder del PP es la posibilidad de pactos entre PSOE y los partidos independentistas ya que las matemáticas auguran la necesidad de que Sánchez busque más apoyos más allá del ya no tan querido "socio preferente", Unidas Podemos, del que cada vez se encuentra más alejado. Así, Casado interpeló a Sánchez para que pusiera sobre la mesa la posibilidad de alianzas con los secesionistas, y Sánchez no contestó.

Por último, una de las banderas del socialismo, la política social a la que siempre apela Sánchez, se convirtió en su tercer silencio. Y es que la economía se frena. Es un hecho, por lo que el próximo presidente del Gobierno tendrá que tomar las medidas necesarias ante una inminente crisis. Por ello, Casado le preguntó a Sánchez si hará como Zapatero, si realizará el "mayor hachazo social de la historia" en caso de que la economía colapse. Y Sánchez se quedó mudo.