El futuro incierto de los monumentos falleros por el aplazamiento de las Fallas

Después de la reunión de ayer en el Palau de la Generalitat de la Mesa Interdepartamental de Coordinación frente al Coronavirus, el president Ximo Puig anunció la suspensión temporal de las fallas. Una medida que ha sido adoptada  en coordinación con el Ministerio de Sanidad bajo las premisas de responsabilidad y teniendo en cuenta que "la seguridad de las personas debe ser lo primero", según recalcó Puig.

Las Fallas 2020 pasarán a la historia, pues solo habían sido paralizadas anteriormente por conflictos bélicos y por la negativa a pagar una tasa en el siglo XIX. La noticia ha significado un mazazo para los  valencianos con una fuerte vinculación emocional.

Desde hoy miércoles , se suspende la mascletà diaria de la Plaza del Ayuntamiento, los castillos de fuegos artificiales y las cabalgatas y concursos relacionados con la actividad de las comisiones falleras.

La decisión afectará gravemente a la economía valenciana y a los colectivos cuya actividad depende de esta fiesta, quienes tendrán que gestionar tanto el trabajo de los artistas como el resto de los actos previstos. Casi 8 millones de euros se calcula que se ha gastado este año en los 761 monumentos que iban a arder y cuya pérdida repercutirá especialmente a las comisiones y artistas falleros. Un duro golpe también para el sector del turismo y del ocio de la ciudad. 

Ahora, la incertidumbre es qué pasará con las fallas y los ninots que ya se encuentran en las calles. El montaje de las fallas ya estaba muy avanzado; una parte importante ya se encuentra  en construcción en el sitio donde debía arder.  Entre las opciones que se barajan está  la destrucción del material, puesto que resultaría muy difícil guardarlo en condiciones hasta la próxima fecha.  El maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros, José Ramón Espuig, ha explicado que en algunos casos es imposible desmontar y que resultaría más fácil quemarlas. Además, ha añadido que  "si esta decisión se hubiera adoptado antes, habría afectado bastante menos, aunque las consecuencias van a ser bestiales para todo el gremio".

El gremio se ha reunido este miércoles para ver qué decisiones adoptan y esperan mantener un encuentro con el alcalde, Joan Ribó, y el edil de Cultura Festiva, Carlos Galiana. También los artistas han explicado que  habrá un elevado coste por el traslado de unas naves a otras, ya que "los artistas no podemos dejar de trabajar y si tenemos las naves ocupadas no podemos seguir trabajando".

La medida de aplazar y no de suspender estas fiestas ya es definitiva, aunque todavía se desconoce cuándo podrían celebrarse. El ayuntamiento de València ha indicado que está trabajando en encontrar una "alternativa consensuada con el mundo fallero y los sectores implicados ante la suspensión de las fiestas". Las reuniones entre el Ayuntamiento y los representantes del ámbito gallero ya han comenzado. 

El Gremio tampoco apuesta por otra fecha. Señala que no se puede fijar porque "no sabemos ni cómo ni cuándo". Por ello, optan porque "la falla se plante porque otra solución no vemos". El Gremio ha hecho hincapié en que están "destrozados" y que están expectantes por ver dónde sale el tema.

A los valencianos y valencianas solo les queda esperar  la llegada de propuestas que sean capaces de mitigar los daños colaterales que para miles de personas y empresas tendrá la decisión de aplazar esta emblemática celebración sin fecha definida. Con este motivo, piden  una actuación y respuesta rápida.