| 24 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Leonor y Sofía, en su mensaje el pasado 23
Leonor y Sofía, en su mensaje el pasado 23

Así es Sofía, la arrolladora y futbolera hermana de la princesa Leonor

La hija pequeña del rey Felipe, todo desparpajo y más lanzada que la heredera de la Corona, hizo su 'debut' en público leyendo El Quijote. Y habrá que seguir sus pasos.

| M. Vila Medios

Casi coincidiendo con su decimotercer cumpleaños, que se celebra el próximo día 29, la infanta Sofía se estrenó con su primera aparición pública leyendo en el Día del Libro junto a Leonor un fragmento de El Quijote. Vestida con vaqueros y una sencilla blusa azul claro -la de Leonor era rosa-, Sofía intervino poco más de medio minuto, demostrando un nivel de lectura correcto para su edad, aunque menos avanzado y perfecto que el de su hermana. La complicidad era evidente entre ambas. Aunque son muy diferentes.

En comparación con el de la primogénita, el de Sofía fue un estreno de perfil bajo, ya que Zarzuela no le dio apenas realce y además el confinamiento por el coronavirus obligó a hacerlo de forma telemática. Así que Sofía, que como su hermana lleva confinada en el nuevo Pabellón de Zarzuela desde el 11 de marzo, en que se suspendieron las clases en los colegios, grabó en vídeo su alocución días antes, como el resto de los participantes.

 

Más tarde dirigió junto a su hermana un mensaje con motivo de la pandemia, con el que se la vio más en su salsa, pues seguramente se identificaba más con ese tono cercano que con el más solemne de la lectura de la obra de Cervantes. "Queremos dar las gracias a las personas que están ayudando y cuidando a los demás. Un abrazo con todo el cariño", concluyó

Sin fiesta de cumpleaños

Fue la primera ocasión en que se pudo ver públicamente a ambas hijas de los Reyes desde el 3 de febrero, en que asistieron con sus padres a la ceremonia de apertura de la legislatura en el Congreso.

En el caso de Sofía, antes de las vacaciones de Semana Santa el colegio enviaba por correo electrónico los deberes a los alumnos y las clases on line se limitaban a un par de veces por semana a través de la plataforma Teams. Pero tras la Pascua las lecciones on line se han intensificado y diariamente le imparten materias fundamentales, entre ellas Matemáticas, Lengua, Historia o Biología, además de haberse incrementado los trabajos de los alumnos, que reciben corregidos y calificados días después, según informa el suplemento LOC de El Mundo.

Un aislamiento que supone para Sofia, además de quedarse sin fiesta de cumpleaños, que tendrá que celebrar sin amigos, quedarse sin las actividades extraescolares que más le divierten, como son los ensayos de teatro bajo la batuta del profesor de arte dramático Jaime Bohigas, y el fútbol, deporte que practica y del que es forofa.

Aunque, al parecer, lo que más siente es no poder estar junto a sus compañeras, ya que Sofía es una muchacha tremendamente sociable, a diferencia de Leonor, más retraída. Las diferencias, en fin, no son solo físicas Sofía, pese a ser año y medio más pequeña que su hermana, le saca media cabeza, tiene ojos oscuros y unas facciones más rotundas que Leonor, de belleza clásica y lánguida.

Además, y acaso por ser la segundona dinástica y no tener sobre su cabeza el peso de la Corona, posee mayor naturalidad y aplomo, además de un gran sentido del humor que hace reír a todos con sus ocurrencias.

 

Se comprobó en el vídeo distribuido por el 50 cumpleaños del Rey cuando hizo ademán de brindar con su vaso de agua, detalle que convirtió a la "simpática robaescenas", como la denominaron, en trending topic. Esa desenvoltura se percibe también en las comparecencias de ambas hermanas, por ejemplo, en su primera charla con periodistas en verano de 2018 en Marivent tras regresar de su campamento en Estados Unidos: Leonor respondía un poco avergonzada con monosílabos, mientras Sofía daba cuenta amplia de sus actividades, como jugar al gaga.

También en el cole parece sacar a relucir ese desparpajo, a diferencia de su hermana, más dócil y obediente. Así, no duda en quejarse si se sobrepasan con ella e incluso llegar 'amenazar', entre bromas y veras, en contárselo a sus padres, según El Mundo.