| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Una de las imágenes recopiladas por Harvard para su estudio (EP)
Una de las imágenes recopiladas por Harvard para su estudio (EP)
Exclusiva

Harvard estudiará el cerebro de un sanchista

Harvard intentará descifrar los secretos de un cerebro sanchista para descubir una nueva modalidad de razonamiento neuronal que hasta ahora se desconocía. "Es una gran novedad", explican.

| El Pato Cojo Opinión

El Departamento de Neurología de la Universidad de Harvard dedicará uno de sus principales grupos de investigación a descifrar los secretos del cerebro de un sanchista, cuya identidad no ha trascendido, para intentar conocer mejor cuáles son los mecanismos de razonamiento de los militantes que votaron por Pedro Sánchez.

Sánchez, descartado al no ser un sanchista estable: es el mejor a días, pero otros desaparece

"El antagonismo entre the kick on te ass de los ciudadanos en las Generales y la victoria en las Primarias nos ha hecho pensar en que ahí puede haber una nueva frontera a analizar sobre las conexiones neuronales del ser humano", explica a El Pato Cojo Michael Night, neuropisiquiatra de la Unidad de Buzzings de la prestigiosa academia de Massachussets.

Aunque no han elegido aún quién será el distinguido, sí tienen claro que prefieren probar a un afiliado anónimo que a un dirigente: "El cerebro de Patxi, Óscar López o Sara Hernández puede ser más inestable, y varía de comportamiento en función de la cercanía de objetos como sillones, coches oficiales o despachos; es imposible saber si son sanchistas de verdad o a ratos", arguyen.

En ese sentido, el propio Pedro Sánchez fue descartado, aunque fue la primera opción valorada: "Es que él mismo no es sanchista siempre, hay veces que se vuelve federalista, otras españolista, otras de centro y otras populista. Ese estudio queda pendiente, se lo sugeriremos al Departamento de Entomología o a la doctora Aramís Fuster", concluyen.

 

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Luego las CUP y Rufián

Según ha podido saber este medio, en las pruebas preliminares ya se han encontrado algunas sorpresas. Así, el cerebro de un sanchista se divide en dos cachetes, de aspecto similar a un glúteo pero dotados ambos de una fuerte presencia de testosterona. "Un milagro de la creación", se intuye.

En el futuro, Harvard quiere hacer análisis similares de seguidores de las CUP o de Gabriel Rufián, y no descartan trasladar las pesquisas al trasero si por alguna razón les resultara difícil encontrar actividad cognitiva sin profundizar demasiado, no sea que el bisturí haga otro indeseado estropicio.