Casado activa su "teléfono rojo": deja la calle a Vox y se centra en la economía

La directora de Salud Pública de la OMS, la española María Neira, lo anunciaba este lunes con todas las cautelas: "Hemos rebajado tanto la tasa de transmisión que el virus tendrá dificultades para sobrevivir". 

Con toda España ya al menos en la fase 1 de la desescalada, la emergencia sanitaria controlada -aparentemente al menos- y un estado de alarma que da sus últimos coletazos, toca preocuparse y ocuparse de otra crisis: la económica. 

En esas está el PP. Pablo Casado ha decidido convertir la economía en la punta de lanza de su labor de oposición de aquí en adelante, convencidos como lo están los populares de que la crisis económica que asoma la cabeza será incluso peor que la sanitaria. Tanto como para hacer tambalear, y caer incluso, al Gobierno de Pedro Sánchez. Como le ocurrió a José Luis Rodríguez Zapatero.

Los populares argumentan que siempre que vienen mal dadas en la economía, los españoles les miran a ellos. Es su punto fuerte.

Por lo pronto este lunes el líder del PP reivindicó la reforma laboral que está aplicando el Gobierno con los ERTEs y recordó que precisamente ahora se cumplen dos años de la aprobación en el Congreso de los Presupuestos de 2018, los últimos de Cristóbal Montoro, que aún siguen en vigor y lo seguirán el resto de 2020. Y también la última reforma fiscal del PP en el Gobierno.

"Estamos ante una crisis tremenda. Del estado de excepción pasamos a la excepción social y económica", lamentó Casado durante una rueda de prensa, la primera presencial desde que el reloj se detuvo el ya lejano 14 de marzo. 

La primera rueda de prensa presencial en el PP una vez que Madrid está en fase 1.

El cambio es apreciable, puesto que durante muchos meses el antiguo equipo económico de Mariano Rajoy se sintió olvidado por Casado. El propio exministro de Hacienda declaró en una entrevista a ESdiario allá por septiembre: "Reivindica más mis Presupuestos la prensa que el PP de Casado, es evidente (...). No me molesta, está en su derecho". 

El PP prefiere dejar la calle a Vox y centrarse en la alternativa económica

Ahora es una antigua colaboradora suya, Elvira Rodríguez, la encargada de armar una alternativa económica acorde a la gravedad de los tiempos. Sin distracciones: la calle se la dejan a Vox para centrarse en las cosas de comer.

En este sentido, el teléfono y el ordenador de Casado en las últimas semanas echan humo: está contactando con exministros del área económica -Fátima Báñez, Miguel Arias Cañete, Alberto Nadal...-, con la CEOE, Cepyme y ATA, con los sindicatos y con algunos de los principales empresarios del Ibex 35. La influencia de FAES, por contra, ha ido diluyéndose mucho.

Casado es muy dado a preguntar, a pedir opinión, a escuchar. Y nada cae en saco roto, dicen sus interlocutores, aunque luego es "muy independiente" en la toma de decisiones. 

Desde su equipo reconocen que la economía será de ahora en adelante su pentagrama. "Hablar, proponer, criticar, sugerir, plantear", resumen a ESdiario.

Y siempre desde el carácter constructivo. De hecho el presidente del PP adelantó que el miércoles su grupo parlamentario votará a favor de convalidar el decreto ley con el que el Gobierno extendió los ERTEs hasta el 30 de junio. Eso sí, pedirá que sea tramitado como proyecto de ley y que se alarguen hasta el 31 de diciembre.   

Casado fue el primero que pidió a Sánchez que desligara los ERTEs del estado de alarma, aunque luego el presidente acabara pactándolo con Inés Arrimadas para no darle ese triunfo al líder de la oposición.