| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Sánchez se hace la pinza a sí mismo: cinco pifias le han llevado al precipicio

Los socialistas buscan enemigos fuera y culpan a todos menos a ellos de su situación. Acusan al PP y a Podemos de hacerle la pinza sin admitir los fallos propios que les han traído aquí

| Benjamín López Opinión

El CIS pone en jaque al PSOE, una situación que el 26 de junio puede convertirse en jaque mate para el partido y sobre todo para Pedro Sánchez. El líder socialista es el principal responsable de la debacle que anuncia la macroencuesta. Los socialistas buscan las causas fuera pero es el propio Sánchez el que se ha hecho la pinza a sí mismo. Algunos intentan extender la idea de que entre el PP y Podemos están dejando en fuera de juego al PSOE pero la realidad es que ha sido el propio líder socialista el que se ha puesto la zancadilla con una estrategia equivocada de cabo a rabo. Si Rajoy le hace el vacío e Iglesias le adelanta en las encuestas es debido a su incompetencia para liderar el, hasta ahora, principal partido de la oposición

El primer gran error fue pactar con Podemos en ayuntamientos y comunidades autónomas. Hay quien sostiene, sin argumentos, que el partido de Iglesias es una creación del PP para dividir el voto de la izquierda. La realidad es que Podemos le debe buena parte de su éxito a los pactos con el PSOE tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo del año pasado Con esa táctica le dieron al de la coleta el disfraz de partido democrático que necesitaba, le ayudó a blanquear su imagen, le convirtió en un partido con el que se puede pactar, al que se puede confiar un gobierno. Si esos pactos no se hubieran producido es fácil pensar que Podemos no estaría ahora donde está.

El segundo error, tan grave o más que el anterior y derivado de ese, ha sido el de negarse a negociar con el PP. Su no continuo y rotundo que ha llegado a rozar la chulería y la impertinencia le condena ahora a repetir elecciones con el pronosticado desastre a la vista. Ahora mismo en el PSOE firmarían los 90 escaños de diciembre que ya fueron su peor resultado histórico. Esa posición de intransigencia ha abocado al PP a tratar de hundirle. Con él no hay esperanza; sin él es posible un pacto con el PSOE o, al menos, la abstención... Y mas si los socialistas terminan por detrás de Podemos. Dicho de otra manera; la posición intransigente y sectaria de Sánchez ha llevado a una situación paradójica: al PP le interesa que Podemos adelante al PSOE.

Otra equivocación importante de Sánchez ha sido la de intentar gobernar con 90 escaños y, sobre todo, sin un camino claro. Esa ambición personal suya le ha llevado a empecinarse en un imposible. Y el pacto con C's fue la puntilla. No sólo porque era inviable y se veía sino porque le marca ante el electorado de izquierda. Al fin y al cabo se trataba de pactar con “la otra derecha”, con las “juventudes del PP” como llamaba el propio Sánchez a Ciudadanos. Y, claro, cuando se hace bandera de ser más de izquierdas que el propio Iglesias y luego se pacta con Rivera, algo no cuadra. Sánchez, con ese error, ha dejado la banda izquierda libre para que Podemos se apropie de ese espacio. Y lo está aprovechando.

Cuarto error. El líder socialista no ha sabido contrarrestar nada de lo anterior. Ha dejado que la opinión pública entre en una espiral peligrosa. Se le percibe como el derrotado, se da por hecho el fracaso y a medida que las encuestas lo ratifican, el hundimiento se acentúa. Ahora mismo está cayendo en picado y tiene pinta de que es tarde para enderezar el vuelo.

Su principal arma para combatir esa sensación de derrota ha sido la de filtrar, sin éxito alguno, unas supuestas encuestas internas que desdicen a todas las demás publicadas, sin excepción. Además han ido diciendo por ahí, en 'off the record' con periodistas, que los datos que manejan son buenos y que el 'sorpasso' es imposible. No cuela. Y el CIS lo ha ratificado con toda su dureza.

El quinto error es achacable también a Sánchez pero principalmente a sus compañeros de partido que han sido como el perro del hortelano. Ni le han dejado pactar con Podemos ni con el PP. Le han llevado directo a la repetición de elecciones que ahora no paga solo él sino todo el partido. Han preferido arrinconarle y matarle lentamente porque nadie ha tenido ni el valor ni la fuerza suficientes para plantarle cara y cortarle la cabeza a tiempo. Ahí hay que apuntar principalmente a Susana Díaz, calculadora e interesada hasta el límite; pero también a los pesos pesados del partido, como Fernández Vara, Borrell, Page, Bono o los históricos Felipe González y Rubalcaba. Callados todos, achantados ante la deriva de Sánchez, han sido incapaces de pararle a tiempo. En el PSOE puede buscar las culpas fuera pero son ellos y nadie más los responsables únicos de lo que está pasando. Demasiado sectarismo y muy poca altura de miras.