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La Desenfadada, el lado más canalla de César Anca

Tras conquistar al público más tradicional con Xanverí, el cocinero estrena un comedor mucho más informal en la parte de arriba. Tiene una carta de raciones, vinos por copas y cócteles.

| Borja Fadón Gastronomía

Tras veinte años desarrollando su talento a orillas del Mediterráneo, César Anca decidió a mediados del año pasado volver al barrio que le vio nacer, el madrileño Chamberí, para iniciar un nuevo proyecto profesional. Xanverí es la fusión de las dos ciudades que han marcado su trayectoria: Madrid, donde creció y donde se formó al amparo de grandes de la talla de Pedro Larumbe e Íñigo Urrechu, y Alicante, donde desde 1997 dirige el restaurante César Anca y desde 2008 La Barra de César Anca.

Con un moderno y cuidado interiorismo, en el que no faltan guiños a esa unión Mediterráneo-Madrid (como el mosaico de la entrada que mezcla azulejos del paseo marítimo de Alicante con elementos típicos del barrio de Chamberí), obras de arte (como las ilustraciones de Carla Fuentes) y piezas de diseño (como la lámpara de María Ruz Pardo de la que sólo existen tres unidades en España), Xanverí cuenta con varios espacios diferenciados. Por un lado está el comedor principal y su reservado (con capacidad para 12 comensales) donde se puede disfrutar sin prisas de la cocina de César Anca. Una cocina asentada en el producto de temporada y en el recetario madrileño y valenciano con rasgos también de la personalidad de su autor, que se caracteriza por la auto exigencia, la frescura, el ingenio y el buen humor.

Por otro lado cuenta con una gran barra a la entrada de la sala principal (en la planta baja del local) y, por último, con un salón más informal en la planta superior que Anca ha bautizado como La Desenfadada. Un espacio con barra, mesas bajas, cabina de DJ, pantalla gigante y un rincón Instagram que abre en horario ininterrumpido de 10:00 a 2:30 h. los fines de semana y que puede reservarse al completo para eventos.

Tanto para tomar en la barra de abajo como en La Desenfadada, el restaurante ha incorporado una carta de tapas y raciones para picotear entre horas, comer rápido y más informal antes de volver al trabajo o acompañar el aperitivo y la copa after work. En esta carta se incluyen, en formato más casual y para compartir, algunos de los greatest hits del restaurante como los arroces de pato, setas y alcachofas, de bogavante, de gamba roja de Denia y de pata y morro (que se elaboran con ñora y agua traída del Mediterráneo), el pulpo sobre torrija de patata en ajada y gratinado suave de alioli (cuya elaboración le llevó tres años de trabajo hasta conseguir la textura perfecta) o la cazuelita de callos de bacalao con pochas blancas de Navarra.

Raciones y desayunos caseros

También incluye algunas de las tapas más demandadas de La Barra de Cesar Anca en Alicante como el canelón de rabo de buey con crujiente de ibérico, el tartar de gambón sobre socarrat de arroz a banda y el “tigre a nuestra manera” (un guiso de mejillón con bechamel y pan frito servido en copa), las tres ganadoras absolutas de la tradicional Feria de la Tapa de Valencia en 2011, 2012 y 2013, respectivamente.

Además de las creaciones de autor, a esta propuesta informal se incorporan también embutidos ibéricos, salazones de Alicante acompañados de almendras tostadas de Xixona y tapas tradicionales de aquí y allí como las croquetas caseras de cocido o la pericana, una preparación de pimiento rojo seco, bacalao, capellán y AOVE muy típica de la comarca de la Hoya de Alcoy. Y, para acompañar el picoteo, hay cocteles clásicos y combinados (desde 6,50 €) para acompañar la propuesta y se ha ampliado a 10 la oferta de vinos por copas entre los que se incluyen blancos y tintos de distintas denominaciones de origen del país con especial atención a las de Alicante, Utiel-Requena y Monastrell.

En La Desenfada de Xanverí se puede disfrutar también de desayunos caseros entre los que destacan el café 100% arábico ecológico, los panes de masa madre (integral, espelta, blanco y multicereales), las confituras artesanales, la mantequilla de la Sierra de Madrid, los croissants caseros y los huevos de corral fritos con bacon o Benedictine con salsa holandesa y salmón ahumado o jamón York.

Xanverí: Zurbarán, 18. T: 910 577 733 Precio medio: 30-35 €