| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Margarita Robles no era partidaria de forzar la comparecencia de Mariano Rajoy por el caso Gürtel.
Margarita Robles no era partidaria de forzar la comparecencia de Mariano Rajoy por el caso Gürtel.

Entregan a Rajoy un dosier con información comprometedora sobre Margarita Robles

El presidente tendrá que comparecer este miércoles en el Congreso para hablar del caso Gürtel, pero no será una estatua que se limite a recibir golpes. Irá con munición más que de sobra.

| Carlos Dávila España

Ella no quería. Hay información más que suficiente como para asegurar que Margarita Robles, ahora portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, se resistió hasta el último momento, aunque tibiamente porque ella no es precisamente una gudari del “sostenella y no enmendalla”, a que el partido al que no pertenece apoyara la iniciativa de Podemos de llevar a Mariano Rajoy a un Pleno del Congreso para azotarle por la corrupción.

Ahora debe de estar implorando a su jefe, sobre el que mantiene más reticencias de las que aparenta, que no le endose el marrón de ser ella la antagonista del presidente del Gobierno. Ha escuchado los rumores, porque en el Parlamento se filtra cualquier especie, de que Rajoy no será precisamente una estatua que se limite a recibir zurriagazos sin apenas defenderse, antes bien, irá al ataque y a Robles esa posibilidad le tiene en ascuas. A Rajoy le están preparando documentación amplia sobre el papel de la magistrado en el escándalo de la desaparición de Luis Roldán, el golfo más golfo que ha soportado esta democracia, que ya es decir.

Robles fue la secretaria de Estado de Interior durante el caso Roldán 

Se escapó Roldán, el difunto Antonio Asunción dignamente dimitió y sus sucesor Belloch, acompañado para la ocasión por su secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, urdió durante meses y meses una operación para la captura del ilustre fugitivo. Al final, contando con otro truhán como Fancisco Paesa, Roldán fue aprehendido no se sabe dónde gracias a un individuo de ficción de apellido Khan, no sin antes que el Gobierno de la Nación pagara nada menos que 300 millones de pesetas. ¿A quién? ¿A Paesa, a Roldán, al fantasma?

Lo cierto es que de los fondos reservados del Estado salió un porrón de millones sobre los que quizá Robles tenga algo que decir si, como parece, Robles se sube a la tribuna a aporrear a Rajoy con la corrupción evidente que ha habido en el Partido Popular.

¿Acaso aquella sinvergonzonería no fue corrupción? Sí, de las mayores que ha habido. Robles o cualquiera de sus compañeros que se enfrente a Rajoy como por ejemplo Ábalos, un tipo recio sobre el que sus colegas socialistas de Valencia mantienen la siguiente tesis: “José Luis no dudará en matarte políticamente si eso es lo que le conviene”, no se van a ir de rositas en el Pleno del Congreso.

Los millones condonados al PSOE

El Partido Popular analiza muy seriamente si recordar las numerosas, numerosas, condonaciones de deudas de las que se ha beneficiado históricamente el partido de Sánchez, condonaciones que no han sido otra cosa que donaciones fingidas y sobre las cuales ni Zapatero en su momento, ni aquel presidente de pacotilla catalán que atendió por José Montilla ni, claro está Sánchez, han dicho una sola palabra.

Existe además una retahíla de casos de irregularidades manifiestas que afectan a la transparencia y a la honradez socialista. Desde luego y sin ir más lejos los ERES y los Cursos de Formación de Andalucía que en este momento, y a la espera de juicio, tienen a dos expresidentes regionales a las puertas mismas del trullo.

¿Se va a callar Rajoy sobre asuntos de tanta crudeza?

También a tres exdirectivos de la Feria de Extremadura que se llevaron a casa hasta los ceniceros del recinto y que han sido condenados a seis años de cárcel que aún no están cumpliendo. ¿Se va a callar Rajoy sobre asuntos de tanta crudeza? Adelantamos que probablemente no lo hará, o sea que el PSOE puede ir a por lana, de la sucia mano de Podemos, y regresar trasquilado.

Y que nadie se mese los cabellos, porque o ¿no es suciedad el “escándalo Granadinas”, es decir el pastamen que se llevó Pablo Iglesias de ese recóndito lugar al que llegaban con toda celeridad los dólares de Venezuela? El Centro Nacional de Inteligencia tiene en sus cajones las sustanciosas entregas que el régimen de Chávez y Maduro hicieron a Iglesias, Monedero y Errejón entregas que van a mucho más allá del más o menos millón de euros que hasta ahora ha sido denunciado. Un responsable del CNI se manifestó así hace pocos meses ante cuajados periodistas: “Nosotros recibimos información abundante sobre la financiación ilegal de Podemos vía Venezuela e Irán y la enviamos al fiscal, otra cosa es el uso que éste haya hecho de esa información”.

Pregunta: ¿Se callará también esta vez Rajoy sobre el particular? Pues no van por ahí los tiros porque o él mismo o el aguerrido Hernando van a agitar en el Pleno la coleta de Iglesias, probablemente hasta cortársela como en los festejos taurinos.

Claro es que con la enemiga de Podemos y de su líder (cada vez más protestado dentro de su casa dicho sea de paso) ya contaban el PP y el propio Rajoy, pero están “dolorosamente indignados” con Ciudadanos y el PDeCAT, hasta el punto que también a estos dos partidos les pueden arreciar la lluvia nada fina del PP. Ya se sabe que las finanzas de Ciudadanos son aún un misterio, aunque Rivera no ha podido explicar la utilización indebida que su partido ha hecho de las subvenciones municipales destinadas arbitrariamente a finan ciar campañas electorales.

Ciudadanos está siendo hora mismo objeto de la lupa del Tribunal de Cuentas y en el PP se preguntan: ¿dimitirá Rivera si el Tribunal demuestra irregularidades masivas en su partido? Una cosa tienen clara el PP: si existe un objetivo que una absolutamente a Ciudadanos con Podemos es el de expulsar al PP del poder, lo que es tanto como ir “echándole de las instituciones” que es lo que proclama y pretende Iglesias. Tampoco éste se va ir vírgen del Pleno; al tiempo. Finalmente quedan los nacionalistas.

Los catalanes, a lo suyo

De los catalanes, dicen en el PP, para qué hablar: se tirarán al cuello de Rajoy y convertirán el Pleno en una explosión independentista, o sea subversión en toda regla. Se supone que no se atreverán con la corrupción porque sería tanto como cumplir con ese viejo adagio de “le dijo la sartén al cazo”. Mejor que no vayan por esos derroteros.

Los nacionalistas del PNV jugarán al “yo no he sido, yo no he sido pero no puedo estar fuera de este partido”. Aun así pueden encontrarse con la sorpresa que de o Rajoy o Hernando les hablen, también por ejemplo, del “Caso De Miguel”, el exdiputado general de Álava que encabezó una trama de adjudicación de contratos amañados. La Fiscalía todavía reclama 54 años de prisión para 26 imputados, tres de los cuales han sido miembros de la Ejecutiva alavesa del PNV. Si quieren mayores aclaraciones, acudan a un libro fastuoso: Dentro de lo normal de Iker Rioja.

De forma que la ventisca contra Rajoy puede transformarse en tsunami para el resto. Parece que esta vez el PP saldrá de su atonía habitual y se fajará con los promotores de la purga, alguno de los cuales tras el asalto a la fortaleza de Rajoy puede quedar como dicen el torero Cagancho no se si en Almagro o Cartagena: hecho trizas.