La diputada leonesa más joven del PSOE, Andrea Fernández, alcanza el paroxismo contra Ciudadanos considerándole más peligroso que Bildu para la estabilidad del país.
Se presenta como "hija de carpintero", pero no ha debido clavar muchos clavos: con solo 26 años ya es diputada nacional por el PSOE, la más joven de entre las huestes de Pedro Sánchez, por la circunscripción de León. Se llama Andrea Fernández, y es autora probablemente de las mayores barbaridades que nunca se hayan pronunciado contra Ciudadanos de un partido que, paradójicamente, espera su apoyo para la investidura de presidente.
La serie de tuits de Fernández es gloriosa, en un tono cercano al paroxismo y con una contundencia que no consta haya tenido con Bildu, el partido heredero de Batasuna; ni desde luego con ERC, de cuyas filas sale el principal acusado de haber dado, según el fiscal del Tribunal Supremo, un Golpe de Estado. Sus comentarios son de nota:
Hemos llegado a un punto donde la verdadera amenaza para el país es que Ciudadanos esté en las instituciones. Un partido que cambia de discurso en función de sus intereses, cuyo proyecto son ellos mismos y que no escatiman en usar su responsabilidad política para mentir.
— Andrea Fernández. (@afernb) 24 de junio de 2019
No contenta con el exceso, Su Señoría se vino arriba, muy arriba, para completar su compungido discurso tuitero con otro arrabalesco digno de choni enojada por el incremento en las tarifas de mechas en la peluquería del barrio. Ojo:
Ciudadanos es un partido sin ideas, dedicado a vetar o a facilitar el gobierno de la derecha a cualquier precio. Suben el voltaje del debate, sin ningún sentido, como si eso no tuviera consecuencias. Es una irresponsabilidad mayúscula que, de seguir, pagaremos cara.
— Andrea Fernández. (@afernb) 24 de junio de 2019
Y para rematar su epopeya sanchista, que a buen seguro tendrá por recompensa una legislatura tranquila y sin demasiados esfuerzos a cambio de una remuneración que seguramente no tenga ningún carpintero, doña Andrea remata solemne y cariacontecida con un mensaje que, sabiéndonos todos los antecedentes de Sánchez con Rajoy, casi suscitan lágrimas de risa.:
Hay que tener muy poco sentido de estado para pensar que la tensión política es buena para algo que no seas tu mismo. Este país se merece muchísimo más que esta vergüenza constante.
— Andrea Fernández. (@afernb) 24 de junio de 2019