| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez y Juan Manuel Moreno.
Pedro Sánchez y Juan Manuel Moreno.

Andalucía exhibe el desastre de Moncloa para cargarle el "marrón" a las regiones

Las Comunidades se enfrentan de sopetón a la gestión de la "nueva normalidad" tras una larga etapa de poder absoluto de Sánchez en la que nunca existió la "cogobernanza".

Durante los 98 días que ha durado el estado de alarma que decretó el Gobierno el 14 de marzo para hacer frente -muy tarde, según expertos e instituciones- a la pandemia del coronavirus, Pedro Sánchez ha gobernado con poderes casi absolutos, con un nivel de transparencia ínfimo que le ha permitido ocultar el verdadero número real de fallecidos por el Covid-19 o colar por la puerta de atrás en el CNI a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

Todo ello bajo el manto del "mando único" que pregonaban desde Moncloa durante el estado de alarma y del que ahora reniegan para culpar de sus errores a las comunidades autónomas, en ámbitos tan sensibles como el de las residencias de ancianos, objeto de una burda polémica en la que unos se echan los muertos a otros sin que siquiera exista un recuento total de todas ellas.

 

Una vez iniciado, en mayo, el periodo de desescalada del confinamiento, Pedro Sánchez ofreció a los presidentes autonómicos -hartos, en muchos casos, del abuso del "mando único" una fórmula novedosa de gestionar el estado de alarma: la "cogobernanza", según la cual el Gobierno de Sánchez iba dando algo de carrete, en forma de participación en las decisiones con el Ejecutivo Central, a las autonomías para gestionar las semanas finales de esta situación excepcional.

 

Moreno: "Ha sido un eslogan del Gobierno"

Sin embargo, este reparto de poderes ha resultado ser una pantomima, al menos por parte del propio Sánchez,  según asegura el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, que en una entrevista en ABC, asegura que lo de la "cogobernanza" ha sido "un eslogan del Gobierno".

Según Moreno, si bien algunos ministros, como el de Sanidad, Salvador Illa, sí hicieron cierto esfuerzo de coordinación con los gobiernos autonómicos, no fue así con el inquilino de la Moncloa: "Las decisiones por parte de Presidencia siempre han sido unilaterales, y eso no es positivo", afirma Moreno.

Fuentes del Gobierno andaluz confirman a ESdiario esa impresión y la amplían: "desde el primero momento hemos tenido más un obstáculo que una guía o un aliado". Pese a lo cual, recalcan, el funcionamiento de la Junta ha sido diligente y ha trabajado incluso en el desarrollo de respiradores para combatir la pandemia.

 

Los "monólogos" de Sánchez

Otro de los aspectos que ha criticado el presidente andaluz es que las videoconferencias que el jefe del Ejecutivo central ha celebrado durante casi cuatro meses, cada domingo, con los presidentes autonómicos han sido "monólogos" por parte de Sánchez en el 80% de los casos.

Juan Manuel Moreno finaliza su entrevista con una frase demoledora para Sánchez: "Este Gobierno nunca ha tenido un plan frente al Covid. Improvisaciones, falta de rigor y escasa capacidad de respuesta".

Las palabras de Moreno, un moderado endémico que ha perdido la paciencia durante una pandemia que comenzó con la incautación de mascarillas destinadas a los hospitales andaluces, no son únicas. Varios Gobiernos autonómicos consultados por ESdiario tienen una percepción similar.

 

 

Más Gobiernos preocupados

Es es caso de la Comunidad de Madrid, en el que fuentes oficiales confirman a este periódico el malestar con Moncloa, y ponen un ejemplo bien llamativo: este lunes Barajas ya funcionará a pleno rendimiento, pero sigue si existir un plan concreto de control de los viajeros.

El malestar de las Comunidades es casi absoluto, aunque las gobernadas para el PSOE lo disimulan como pueden

"La consejería de Sanidad lleva más de diez días advirtiendo al Ministerio de Sanidad de la necesidad de un plan efectivo para Barajas, que pase primero por hacer proactivos a los turistas que llegan a España para que sepan dónde llamar en caso de presentar síntomas", sin éxito.

"Por eso la Comunidad de Madrid planteó la necesidad de que las operadoras envíen mensajes al móvil nada más aterrizar para que los viajeros sepan qué tienen que hacer durante su estancia en España y que contacten con los servicios de salud autonómicos en caso de presentar síntomas, para que los servicios de Salud Publica puedan actuar para controlar la transmisión", algo que tampoco se va a hacer.

Y que tiene una conclusión inquietante, ya presente en el "Plan Ayuso" para intentar compensar esas carencias: "El  Gobierno no puede conformarse con revisiones visuales basadas en el "ojo clínico" del que las hace, controles de temperatura y formularios en papel que, por su volumen, no permiten hacer seguimiento epidemiológico alguno", concluyen.

También en el PSOE

El Gobierno de Feijóo, uno de los más eficaces en cifras junto al de Moreno, también se queja, y junto a él el malestar se "contagia" a comunidades socialistas, aunque su respuesta es distinta: Extremadura y Castilla-La Mancha, con dos presidentes del PSOE como Guillermo Fernández-Vara y Emiliano García-Page, tampoco están contentas.

Pero no lo dirán como Feijóo, Ayuso o Moreno, se limitara a demostrarlo con hechos: sus decretos autonómicos para adecuar la "nueva normalidad" son la respuesta a la indefinición de Moncloa. Que ha pasado de querer controlarlo todo a desprenderse de toda responsabilidad y provocar que la España "postpandemia" sea un puzzle autonómico de medidas a la carta.