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La exgranhermana anónima que hizo historia del reality atraviesa por un infierno
Rozó el cielo del estrellato televisivo con los dedos. Era una habitual de la pequeña pantalla patria. Pero de un tiempo a esta parte su vida se ha convertido en una verdadera pesadilla.
Es una de las grandes estrella del paseo de la fama del Gran Hermano de Telecinco cuando la versión anónima era la que triunfaba en este país. No llegó a ganar su edición, pero acompañó al ganador, Iván Madrazo hasta la gran final y la curiosa relación entre ambos se ganó al público casi desde el principio.
Posteriormente Almudena, alias Chiqui, se convirtió en un rostro habitual durante años en la parrilla de Telecinco pero tras su boda y ahora ruptura con Borja, las cosas le han ido de mal en peor.
Chiqui está pasando por malos momentos tras su separación del padre de sus dos hijas. Siempre contó que la relación con sus suegros era mala, aseguraba que solo se había sentado a su mesa en tres ocasiones, no acudieron a su boda y se enteraron por televisión de su segundo embarazo.
Pero desde que se divorció, los padres de su exmarido no entran a su casa y le ponen las cosas difíciles. “Cuando mi suegra iba a recoger a mis hijas, se pensaba que era Kung Fu Panda y rompió la puerta”, narró mostrando la foto que lo certifica.
Es más, asegura que le han llegado a pedir el pasaporte y el DNI: “¡Como si me fuera a ir del país! Yo no soy ninguna delincuente, a lo mejor los delincuentes son otros”.
No entran en su casa porque no les deja, pero sí que recibe insultos de todo tipo, palabras que no deberían escuchar las menores que tiene a su cargo y por ello ha tomado medidas legales y ha denunciado todo.
Chiqui ni quiere ni puede hablar de su exmarido, Borja, pero lo hará cuando pueda hacerlo. No se ven desde entonces pero… ¿Cómo le va en el amor? Aunque no tiene novio, sí está conociendo a gente. Tal vez pronto tenga algo bueno que contar en los programas de los que antes era habitual.
