| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Mural sobre los presos de Alsasua
Mural sobre los presos de Alsasua

La segunda pintada autorizada por Alsasua le estalla al alcalde de Valencia

La oposición critica que el Ayuntamiento autorizara el mural que justifica a los agresores de guardias civiles y sus parejas en Alsasua y siga sin dar una calle a M.Ángel Blanco.

| Redacción Valencia Edición Valencia

La oposición critica que el Ayuntamiento de Valencia autorizara el mural que justifica a los agresores de guardias civiles y sus parejas en Alsasua y siga sin dar una calle a Miguel Ángel Blanco.

La polémica está servida. El colectivo “artístico” Atiro Hecho hizo el llamamiento a “pintar las calles nuevamente”. Elías Taño, junto a una cuarentena de personas, se dispuso a cambiarle la faz al muro del antiguo colegio de los Jesuitas en Valencia, y el Ayuntamiento lo permitió.

Dice el alcalde Joan Ribó que él “no ha promovido” el mensaje y que “no ejerce ninguna censura previa de murales y pintadas”. Se da la circunstancia de que es la segunda vez que Taño y los suyos pintan en Valencia en apoyo de los condenados de Alsasua, por lo que su “mensaje” era más que previsible.

La política al respecto del tripartito de izquierdas de Valencia, según la Delegación de Parques y Jardines, es la siguiente: "en el caso de los murales se controla una vez aparecen en la ciudad que no tengan referencias a violencia de género, homofobia, alusiones sexistas, racistas, fascistas o de delitos de odio”.

Ninguna restricción por tanto a los mensajes de extrema izquierda, sí a los de extrema derecha. Taño se ha quejado de que, después de pintado, el mural "en solidaridad" con los “jóvenes” de Alsasua condenados por la agresión a dos guardias civiles y a sus parejas ha sido objeto de pintadas por un hombre con el rostro oculto por un casco de moto.

El portavoz del Grupo Municipal Popular, Eusebio Monzó, considera que la pintada "justifica la violencia y daña la imagen de Valencia", por lo que presentará un recurso de reposición contra el permiso otorgado por el Ayuntamiento de Valencia al autor del mural.

"Ribó demuestra una actitud miserable e impropia de un alcalde de Valencia al permitir un alegato en favor de los agresores de Alsasua mientras sigue negando la concesión de una calle para Miguel Ángel Blanco", ha criticado Monzó.

Previamente el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia Fernando Giner, en su cuenta de Twitter, ha anunciado que su formación "y junto con la concejala Dolores Jiménez, presentará una moción de urgencia para que se borre este mural".

Giner considera que "esta vergüenza está pintada en Valencia con permiso de Joan Ribó" y acusa al grupo municipal socialista y a la portavoz del Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, de "permitir estas acciones junto con el apoyo de la formación Compromís".

El pasado mes, Fernando Giner, ya exigió a Ribó que explicara qué criterios seguía el Ayuntamiento de Valencia para conceder espacios públicos para pintar grafittis y cuál era la relación de Compromís con el artista Elías Taño. Asimismo, pidió que "el nuevo mural no se convirtiera en una vergüenza para los valencianos" y censuró públicamente que el alcalde cediera otra vez "un muro de la ciudad a quienes se posicionan a favor de los que amenazan e intimidan, en vez de ponerse al lado de los que sufren las amenazas, las agresiones y las intimidaciones", dijo.

También Joan Ignaci Culla, de Som Valencians, considera el mural "una vergüenza, un insulto a la democracia" y acusa en Twitter de "beneplácito" a Joan Ribó.