| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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De la España radial a la España circular

España tiene que superar la vieja idea de la España radial, donde todo pasa por Madrid, y empezar a pensar también en la España circular. No son ideas contrapuestas.

| Càndid Penalba Edición Valencia

Corredor Mediterráneo, Tren de la Costa, Tren de l’Altet, alta velocidad a Castellón, conexión de Vinaròs a Tarragona en cercanías. Si nos paramos a hablar sobre la no liberalización de la AP-7 o de la antigua carretera nacional desde Sueca a Gandia, que pasa aún por dentro de núcleos urbanos como Oliva o Gata de Gorgos nunca pararíamos.

¿Les suenan, verdad? Son sólo algunas de las reivindicaciones que, año tras año, los valencianos llevamos a cabo sin demasiado éxito ante los políticos de diversos colores que gobiernan desde Madrid. No tenemos voz, y hasta la veterana diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, se lo echó en cara a Baldoví por no haber sabido negociar los Presupuestos Generales y obtener mejoras que, si bien no serían la solución a todos nuestros problemas, hubieran supuesto una inyección muy positiva.

El conjunto de España tiene que superar la vieja idea de la España radial, donde todo pasa por Madrid, y empezar a pensar también en la España circular. No son, como quieren algunos que pensemos, ideas contrapuestas. Cuanto más, mejor. Quant més sucre, més dolç.

Los valencianos necesitamos dar salida a todos los productos que fabricamos en nuestros numerosos clusters, desde el textil al azulejo, pasando por la agricultura, y por qué no, también necesitamos facilitar aún más la llegada de turistas. Es esta última industria la que mueve gran parte de nuestra economía, y a la que tenemos que facilitarle la llegada de nuevos clientes desde Europa. La competencia del norte de África, cuando se estabilicen, y los países del Mar Adriático será cada vez mayor. Frente a eso debemos estar preparados.

No es de recibo, y esto sobrepasa a cualquier ideología política, que una capital del turismo como es Benidorm no esté unida con un tren competitivo, rápido y útil con otras ciudades como Dénia, Alicante o Valencia. No puede ser que el aeropuerto del Altet, uno de los más competitivos del Mediterráneo Sur no tenga un tren de cercanías que lo conecte, al menos, con Alicante.

Superar la idea de la única España radial, y empezar a pensar también en la España circular, pasando por el Mediterráneo, el Cantábrico, y hasta con Francia y Portugal es una tarea de todos, no sólo de los valencianos.


Echemos la carne en el asador, o nos transformamos y somos un país atractivo o nos condenaremos, con suerte, al empleo estacional, la supervivencia y la precariedad. Ahora o nunca.

(*) Vicepresidente de Demòcrates Valencians