Cañamero cuela a amigos como periodistas para hacerle "preguntas a la carta"

La Asociación de Periodistas Parlamentarios va a exponer una queja y va a pedir explicaciones a la Ejecutiva de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, por el último espectáculo que ha montado en el Congreso de los Diputados el diputado Diego Cañamero que ha "jugado" nada más y nada menos que con la credibilidad informativa y ha "colado" a dos de sus compañeros y amigos para simular ser periodistas y acceder así a la sala de prensa de la Cámara Baja para realizarle preguntas "dirigidas". A la carta. 

Los dos amigos de Cañamero, vinculados por cierto a su agrupación el Sindicato Andaluz de los Trabajadores (SAT) pedían turno de palabra para intervenir posteriormente con las preguntas previamente acordadas. Al más puro estilo de la extinta Unión Soviética. Como es lógico las preguntas no resultaron nada incómodas y fueros para mayor lucimiento del jornalero ahora en funciones de diputado. Así, el primero de los "intrusos", una mujer, interpelaba: "señor Cañamero, ¿cuál será su primera iniciativa cuando empiecen las sesiones parlamentarias?", encontrando una trabajada respuesta por parte del diputado por Jaén. 

El segundo de los falsos periodistas también le formulaba una cuestión que maneja a la perfección Diego Cañamero al solicitar de él que diese su opinión sobre los miles de jornaleros españoles que en estos días ya preparan su marcha para realizar la vendimia en Francia. Otra respuesta para el diputado más "rojo" del Congreso. 

Ambas preguntas sorprendieron a los informadores porque se salían del tono y tema general de la cita: los periodistas habían sido convocados para abordar la renuncia (por cierto simbólica ya que no tiene sustento jurídico alguno) a la condición de aforado de Cañamero. Una sorpresa que venía acompañada de cierta extrañeza entre la prensa parlamentaria que no reconocía a sus "dos nuevos compañeros". 

Las sospechas fueron rápidamente resueltas por parte de uno de los protagonistas, el falso periodista que había formulado la pregunta -y una vez había sido debidamente contestada- ha vuelto a tomar la palabra para esta vez dar por finalizada la rueda de prensa. Como lo hace habitualmente un asistente o un jefe de prensa. La situación provocaba la indignación de parte de los informadores allí presentes y desde luego la sorpresa de todos. No se recuerda una escena similar protagonizada por un diputado en el Congreso. Insólito.