| 09 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El dato que demuestra que el pacto está hecho y que Montero quiere ser ministra

La aparente tensión entre PSOE y Podemos tiene aspecto de función teatral y todo puede estar hecho. La 'Primera Dama' morada ha dejado una pista sin querer que parece aclararlo.

| Javier Rodríguez España

La tensión entre PSOE y Podemos es pura función teatral y este jueves, a más tardar, caerá el telón y se verá que el pacto nunca estuvo en peligro. Cualquier otra cosa sería una sorpresa mayúscula. Y entre todos los indicios existentes, como la existencia de acuerdos entre ambos desde 2015 con moción de censura incluida, hay un hecho que destapa casi al 100% todo el sainete.

Lo protagoniza la gran ausente del debate de investidura, la Primera Dama de Podemos, Irene Montero, con una decisión que ha pasado desapercibida y, sin embargo, es la mayor prueba de que el pacto puede estar más que cerrado y de que incluso ella misma está convencida de que será ministra.

El quid de la cuestión está en un permiso que ella ha pedido a Meritxel Batet, presidenta del Congreso, y que la dirigente socialista obviamente le ha concedido: poder participar en la sesión de investidura desde su casa, la célebre mansión de Galapagar, y votar desde allí telemáticamente.

 

La razón, su embarazo, que ya ronda el sexto mes y es una de las causas que prevé el reglamento del Congreso para poder ausentarse de las votaciones presenciales sin perder la posibilidad de hacerlo a distancia. Pero algo revela la hoja de ruta probable entre el PSOE y Podemos.

Y ello es que la portavoz de Podemos solo ha solicitado ese permiso hasta el próximo 2 de agosto, cuando obviamente seguirá en estado de gestación, aún más avanzado. La única razón puede ser que quiere estar liberada por completo para una eventual toma de posesión como ministra del Gobierno de coalición del PSOE y Podemos, un hito que se hace en el Palacio de la Zarzuela, ante el Rey, el presidente del Gobierno y el ministro de Justicia, siempre de manera presencial.

Inclinarse ante el Rey

Si finalmente Montero o algún otro dirigente de Podemos entra en el Consejo de Ministros, su toma de posesión va a levantar expectación. El acto comienza con la lectura del Real Decreto de nombramiento, refrendado por el Presidente del Congreso de los Diputados y sancionado por el Rey.

Irene Montero seguirá embarazada el 2 de agosto, pero no ha extendido el permiso coincidiendo con las tomas de posesión de los ministros

Después, el nuevo ministro se acerca a la mesa para jurar o prometer su cargo, coloca la mano derecha sobre la Constitución y lee el texto que se especifica en el Real Decreto 707/1979, 5 de abril por el que se establece la fórmula de juramento en cargos y funciones públicas.

Saluda, acto seguido, al Rey, con una inclinación de cabeza y vuelve a su sitio. Hasta esta posición se acercarán los Reyes para felicitarle. Tanto la lealtad al Monarca como la inclinación ante el Jefe de Estado prometen ser dos escenas del mayor morbo si, finalmente, están protagonizadas por miembros de Podemos.