Casado se repartirá los papeles con Montserrat como Rajoy y Soraya en 2008

Pablo Casado continúa la cuadratura del círculo del Partido Popular del postmarianismo. Tras reunirse este jueves con su nuevo Comité Ejecutivo Nacional y desvelar el organigrama del partido, este viernes lo hará con los diputados y senadores.

A las cinco de la tarde están citados en la sede de Génova 13 los parlamentarios del PP en el Congreso y el Senado para conocer las nuevas direcciones de ambos grupos, sobre las que pivotará el peso de la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez.

Por lo pronto los portavoces en ambas cámaras han cambiado. En el Congreso será Dolors Montserrat, y José Antonio Bermúdez de Castro seguirá como secretario general. Cuando Casado habló con Rafael Hernando para explicarle por qué le relevaba, éste le pidió que mantuviera a Bermúdez de Castro y el presidente del PP no puso objeción. 

En el Senado el portavoz será el palentino Ignacio Cosidó, exdirector general de la Policía y uno de los miembros más activos de la campaña de Casado. Como secretario general estará el joven alcalde de Vejer (Cádiz), José Ortiz, uno de los principales pablistas en el PP andaluz de Juan Manuel Moreno. Sustituirá nada menos que a Javier Arenas, totalmente arrinconado.

Casado está decidido a embridar a los de Soraya también en el grupo parlamentario en el Congreso

El líder de los populares tiene claro que no va a permitir "corrientes", como advirtió este jueves en rueda de prensa desde Barcelona. Y ello implica embridar al sorayismo también en el grupo parlamentario del PP en el Congreso, donde Soraya Sáenz de Santamaría contaba con muchos adeptos. Diputados como Fátima Báñez y José Luis Ayllón, pero también Celia Villalobos, Belén Bajo, Carolina España, Teófila Martínez, Álvaro Nadal y Pilar Marcos, entre otros. 

En el grupo parlamentario en la Cámara Alta, por contra, eran mayoría los de María Dolores de Cospedal. Y por tanto, de Casado. 

Así que el líder del PP compondrá una dirección en la Cámara Baja de su confianza, para pilotar un grupo parlamentario con 134 diputados, 50 más que el PSOE. Además, él está decidido a ejercer su papel de presidente del grupo parlamentario popular en el Congreso, de forma que será Casado y no Montserrat quien se bata en duelo con Pedro Sánchez en los grandes debates. 

Habrá, por tanto, una especie de reparto de papeles entre Casado y Montserrat. Irónicamente, la situación recuerda a la de la legislatura 2008-2011, la segunda de José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces Rajoy era el presidente del grupo y Soraya Sáenz de Santamaría, la portavoz. Aquella legislatura acabó muy bien para el PP, entrando a La Moncloa por la puerta grande de lo que se llamó una mayoría absolutísima.