| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Dudar de todo en tiempo de posverdad

Hay quien quiere que dudemos de todo para fabricar su propia verdad a base de bulos y redes sociales.

| Fran Raga Edición Valencia

La Lotería de Navidad es mentira, porque han visto una mano sospechosa. El cambio climático, una invención de dos hippies y de cuatro empresarios. Hay una mano invisible que no es la de Adam Smith, sino la de Soros y hasta Pedro Sánchez ha llamado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea porque quiere allanar el camino para que los independentistas voten a favor su investidura, porque es un megalómano.

Hay quien quiere que dudemos de todo para fabricar su propia verdad a base de bulos y redes sociales. Es tiempo de posverdad y por eso la violencia no tiene género, vivimos en una dictadura climática y en España no hay justicia. Es hora de reivindicar el Estado, imperfecto sí, pero útil. Reivindicar el Estado, no por un sentimiento patriótico que más bien debería quedarse en lo personal y no imponerse a martillazos, es útil para el futuro de nuestra sociedad.

Quienes lo quieren romper dicen que uno de sus pilares, la justicia, ya no existe. Y si bien es cierto que algunos pronunciamientos judiciales pueden generar sensación de injusticia, hay que dejar muy claro que el sistema judicial español es de los más garantistas que existen, con varias instancias correctoras de otras inferiores en rango y enmarcado en un sistema europeo que matiza cuestiones que puedan haber quedado en duda. Lo acabamos de ver.

Quienes no creen en la justicia no creen en el Estado, y casi al cien por cien se dedican a desprestigiar a un sistema que ha traído oleadas de bienestar para imponer el suyo, que no sabemos demasiado bien hacia donde nos llevaría. Son los independentistas y también la extrema derecha quienes se empeñan en desprestigiar a las instituciones de un Estado de Derecho como es España, una de las democracias más avanzadas del mundo.

Dudar siempre ha sido bueno, pero mucho cuidado con quienes a base de mientras pretenden desmontar lo que tantos años ha costado de construir: la igualdad y la solidaridad entre los pueblos y sus ciudadanos.