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Las cárceles catalanas hacen el juego a ERC para que Junqueras salga de prisión
Las Juntas de Tratamiento de las prisiones donde cumplen condena los independentistas ha solicitado el tercer grado, que tendrá que ser ratificado por el Departamento de Justicia.
El sistema penitenciario catalán ha decidio ningunear al Tribunal Supremo que ya consideró que los presos independentistas no podían gozar de la semilibertad. Ahora, las cárceles han vuelto a poner la solicitud encima de la mesa para que sea el Departamento de Justicia de la Generalitat el que rubrique su salida de prisión, en vísperas de la campaña electoral.
Han sido las Juntas de Tratamiento de las cárceles de Lledoners, Wad-Ras (Barcelona) y Puig de les Basses (Girona) las que han propuesto de nuevo clasificar en tercer grado a los nueve presos del 1-O Carme Forcadell, Dolors Bassa, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.
La clasificación penitenciaria de cada preso se revisa cada seis meses, y en julio las Juntas de Tratamiento de las prisiones ya propusieron este grado de semilibertad para todos los presos del 1-O: el Tribunal Supremo (TS) lo tumbó en diciembre para los nueve al considerarlo una medida prematura, y la mayoría (excepto Forcadell y Bassa) no llegaron a usar el tercer grado ya que quedó en suspenso tras los recursos que presentó la Fiscalía.
Tras esta solicitud será la propia Generalitat la que estime, lo que parece más que probable, conceder esta semilibertad a los presos, teniendo en cuenta, además que ya han cumplido la cuarta parte de su condena.
De esta manera, se abre la puerta a que, tal y como relató Antonio Martín Beaumont en ESdiario, Junqueras sea uno de los protagonistas de la campaña electoral catalana, dando mítines desde los que exigirá al Gobierno el indulto, que ya tiene encima de la mesa.
