| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Trump, en su coche oficial con su gesto proverbial (EP)
Trump, en su coche oficial con su gesto proverbial (EP)

¿Bienvenido Míster Trump?

La 'paciencia' de Rajoy con el nuevo 'emperador' no es casual: un paso en falso con el inquilino de la Casa Blanca pondría en peligro intereses cruciales de España. 30.000 millones en juego.

| Pedro Pérez Hinojos Opinión

Los quince minutos de "cordial" conversación que hace unas semanas mantuvieron el presidente Mariano Rajoy y el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solo han servido aparentemente para avivar la hoguera de comentarios ya tópicos.

Las caricaturas sobre Trump y Rajoy no responden a la relevancia de una relación con intereses mutuos claves para España

Alrededor de las limitaciones en las habilidades diplomáticas del mandatario español, probadas esta vez por su ofrecimiento para ser "intermediario" con la Unión Europea, de un lado; y en torno a la fatuidad y displicencia del nuevo inquilino de la Casa Blanca, un ignorante en geoestrategia, de otro.

Pero eso son los clichés, caricaturas de ambos mandatarios que no reflejan la realidad y, en todo, caso esconden algo de enorme calado: este contacto testimonial resulta clave en la continuidad de unos lazos de amistad y colaboración que son especialmente necesarias para España, como muy bien saben los expertos en relaciones internacionales.

En materias como las grandes inversiones, el tráfico comercial y, por encima de todo, la seguridad, nuestro país presenta una gran dependencia de sus vínculos con Estados Unidos. La veintena de tratados bilaterales actualmente en vigor así lo demuestran. Y este nexo ha de tender a fortalecerse en el futuro, según todos los analistas; de ahí que el eje Madrid-Washington deba ser revisado por las respectivas cancillerías para que funcione completamente engrasado, mucho más allá de situaciones coyunturales como el rechazo que provoca el talante del nuevo presidente estadounidense.

 

En este sentido, los documentos estratégicos son elocuentes y no hay más que repasar la envergadura de los números que adornan el entramado económico que existe entre los dos países. Por ejemplo, España es el noveno país inversor en EE UU, con una cifra que ronda los 60 millones de dólares, y filiales de empresas nacionales dan empleo a cerca de 90.000 estadounidenses, sobre todo en el sector bancario, la industria alimentaria,las energías renovables o la construcción. Asimismo,el comercio bilateral entre los dos países sobrepasó en 2015 los 25.000 millones de dólares.

Desde 2015, Estados Unidos ha invertido 30.000 millones en España: es ya el tercer país del mundo más beneficioso para nosotros

Emprendedores con amigo americano

Por otro lado, EE UU es el tercer inversor extranjero en España, con más de 30.000 millones invertidos a partir de 2015. Y según se resalta desde su embajada, las empresas estadounidenses se están expandiendo y buscando nuevas oportunidades de inversión, aprovechando la mejora de las condiciones económicas "y la fuerza de trabajo productiva" de nuestro país.

Para contribuir a ello, la embajada del país norteamericano ha promovido el programa IN3 (Innovadores, Inversores e Instituciones), pensado  para ayudar a los emprendedores del sector tecnológico a encontrar socios, acceder a financiación y entrar en nuevos mercados, aparte de fomentar las inversiones de ida y vuelta.  En 170 millones de euros se ha sustanciado, de momento, esta iniciativa para las start-ups.

Con todo, es la cooperación en asuntos de seguridad donde la alianza se antoja imprescindible. Y es además el campo donde la colaboración es más antigua, pues desde hace más de 60 años se da cobijo a personal militar estadounidense en nuestro territorio, como parte de la estrategia de defensa de la OTAN.

 

 

Marines, destructores y escudo antimisiles

Con arreglo a los acuerdos bilaterales, existen unos 4.000 efectivos norteamericanos repartidos entre la base naval de Rota, en Cádiz, y en la base aérea de Morón de la Frontera, en la provincia de Sevilla. En esta última, está acantonado un contingente  especial de marines para dar respuesta inmediata a situaciones de crisis e inestabilidad en el norte de África y en África Occidental. En la base roteña, entretanto, están destinados de manera permanente cuatro buques de la Armada norteamericana, conformando una pieza clave del escudo antimisiles balísticos de la OTAN para toda Europa.

 

A la formación conjunta y el intercambio de recursos entre los contingentes militares de los dos países en aras a la seguridad, hay que sumar la colaboración diaria entre los respectivos cuerpos de seguridad y de inteligencia, en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la delincuencia organizada y los delitos financieros.

Claro que para sostener este formidable entramado son necesarios ingentes recursos públicos.Y por ahí puede que se avecinen desencuentros y fricciones, dado que la Administración estadounidense volverá a insistir en la necesidad de que España, como casi todos los socios de la Unión Europea, incremente el gasto militar hasta un techo del 2% del PIB, pues en la actualidad apenas alcanzamos el 0,9%.

Por impopular que sea esta medida, el peso de la realidad y de nuestras necesidades dan poco margen de maniobra, de manera que habrá que tratar de contentar al Amigo Americano, personalizado ahora por Mr. Trump.