| 24 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Queridos Reyes Magos... Carta para 2020

En lo que llevamos de año ya se ha producido un asesinato por violencia machista y solo han pasado ocho días, ¿pensáis que es normal, que forma parte de la naturaleza humana?

Queridos reyes magos… esta es mi carta para vosotros, puede que no os guste mi forma de redactarla porque no es una carta típica, pero la escribo ya para los que vais a venir en enero del 2020. La escribo ya para darle prioridad sobre los regalos materiales y para que os dé tiempo a todo lo que os voy a pedir, que no es poco.

No debe de haber excusas por no haberlo pedido a tiempo, para que busquéis soluciones, y despleguéis vuestra magia, la escribo yo en nombre de todas las mujeres, las que están viviendo un infierno, las todavía no pero casi, también para las que se creen que están por encima de todo y que a ellas nunca les pasará nada, para las que viven con miedo, para las jóvenes, las viejas, las vivas, pero no para las que ya están muertas… Desgraciadamente.
Quisiera que al despertar ya no esté esa persona vil, ruin, arbitraria… aunque no le deseo el mal, pero que se vaya pronto, que se busque otro hogar muy lejos de aquí. Que podamos vivir tranquilos los niños y yo, que se olvide de que existimos… y como él, todos los hombres violentos que viven en hogares donde siembran el miedo, el pánico y que fomentan la desgracia…por favor, ¡qué desaparezcan lo antes posible!... Sé que es una petición difícil, pero es necesario.
Que las mujeres podamos ir algún día por las calles tranquilas sin miedo a nada ni a nadie, con total libertad y podamos comunicarnos con cualquiera sin desconfianza. También quiero que persigáis a aquellos hombres violentos, machistas, narcisistas, gente con extremo odio en su interior y que por favor sientan vuestro aliento en su nuca comprendiendo lo duro e inhumano que es que alguien te maneje como si fueras un muñequito de trapo, una marioneta sin rumbo y un ser sin vida con esas actitudes de ogro de los cuentos de terror.
Que tengan miedo de hacernos daño, de vejarnos, de insultarnos, violarnos, de perseguirnos… ¿Por qué tenemos que ser nosotras a las que nos tengan vigiladas si no hemos hecho nada malo? Pido igualdad en las aulas, educación igualitaria, una repulsa por la agresividad y la violencia, un entendimiento continuado de la vida que nos haga a todos más empáticos, concienzudos, mejores personas, así nos vamos a evitar la incomprensión futura, y la consecuente desgracia.

Hablad con nuestros políticos y que empiecen a trabajar sin ser solo oradores del gran minuto de silencio para erradicar de una vez por todas esta lacra social y muy seriamente decidles que proporcionen herramientas de trabajo a los profesionales y medios suficientes que están demandando cada día. Presupuestos visibles, no invisibles, que no escatimen en recursos. Queremos que España sea más segura.
En lo que llevamos de año ya se ha producido un asesinato machista y solo han pasado ocho días, ¿pensáis que es normal?, ¿Que forma parte de la naturaleza humana?... pero ahí estamos y ahí nos quedamos viendo que los cadáveres pasan lamentablemente al limbo del olvido, a una dimensión peliaguda de comentarios en muy poco tiempo, no sabiendo muy bien a dónde viajarán sus castigadas almas en pena, viendo cómo los vivos que quedan llorando el resto de sus vidas sin que entiendan lo que les ha pasado.

Quiero creer que esa no es nuestra naturaleza humana, pienso que nos hemos quedado anclados en una galaxia de incomprensión, que realmente las cosas suceden porque tienen que suceder y que nada ni nadie consiguen un cambio real y efectivo necesario, pero estoy segura de que se puede hacer bastante más. De que se puede luchar contra el mal mucho mejor.
Querido Santa Claus, o Reyes Magos de Oriente… ¿Por qué no se consigue ese cambio?… nos hemos acostumbrado a leer, a ver y escuchar noticias sobre agresiones y asesinatos de mujeres; seguimos comiendo o charlando sobre ello como si nada… ¡una más que pena!, ¡que lastima!, ¡qué joven o que mayor era esa pobre mujer y sus pequeños!, pero seguimos inmersos en una laguna de reproches, de opiniones que se pierden en el aire, hasta que nos vuelve a conmover otra noticia fatídica más y sigue en un bucle de un círculo que es un hábitat de pesadillas.
Espero que leáis mi carta entes nobles de la esperanza y que actúen vuestros milagros, que valoréis éstas letras y que empecéis a trabajar todos los temas complejos desde hoy mismo, las mujeres os estaremos eternamente agradecidas y sino, habrá que cambiar el cuento, la costumbre de las ilusiones.
Si no nos hacen caso los Reyes magos, tal vez tengamos que ver si Mamá Noel y las Reinas Magas nos escuchan, vamos… ¡Por alusiones!...

 *Grupo EmeDdona.