Calviño enseña sus galones frente a Iglesias ante 200 inversores internacionales

Nadia Calviño marca su territorio. Y lo ha hecho este jueves en el lugar más estrátegico de los posibles para el área económica del Gobierno: en el llamado Día del Inversor, y ante más de 200 invesores de todo el mundo.

Y es posible que si Pablo Iglesias y su cúpula de Podemos han escuchado la hoja de ruta desgranada por la vicepresidenta económica y sus planes para cumplir con Bruselas hayan torcido el gesto, dada la batalla declarada entre el propio líder morado y su ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; contra la propia Calviño, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, la vicepresidenta Teresa Ribera, y la titular de Hacienda, María Jesús Montero.

Básicamente, la número cuatro del Consejo de Ministros ha dado por zanjadas diversas polémicas que le enfrentan a su socio de coalición. Habrá reforma de las pensiones, contención fiscal, y reformas estructurales. No habrá, por contra, derogación impuesta y sin consenso con la CEOE de la legislación laboral de Mariano Rajoy, como exigen los ministros de Podemos.

Calviño ha afirmado ante esos más de 200 inversores internacionales que el Gobierno está "comprometido" a que 2021 sea un año de "recuperación y transformación", con un crecimiento del 7% sin contar los fondos europeos y con la consolidación fiscal. Es decir, respetar las normas de déficit lo más posible.

También ha confirmado que se consensuará la reforma laboral con los agentes sociales y se incluirá, junto a las reformas de pensiones y fiscal, en el Plan de Inversiones y Reformas a remitir a Bruselas "tan pronto como sea posible".

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Así lo ha señalado durante su intervención en la XI edición del Foro Spain Investors Day, que reúne en Madrid telemáticamente y de forma presencial a 46 empredas cotizadas y a dos centenares de  inversores, a los que ha trasladado que se han "mitigado" los principales riesgos, aunque eso "no significa que los próximos meses vayan a ser fáciles".

Como prioridades para el ejercicio 2021, ha citado controlar la pandemia, implementar los Presupuestos Generales para este año y terminar de implementar el Plan de Recuperación, que supone una "oportunidad" para modernizar el país, por ejemplo con la Agenda España Digital 2025, y es una "buena noticia" para los inversores.

La vicepresidenta tercera también ha querido lanzar un mensaje de "compromiso" con la consolidación fiscal y ha explicado que su departamento ha realizado una previsión "moderada", en paralelo a una mayor recaudación fiscal de la esperada. A pesar de que "los capitales internacionales siguen confiando en España", ha remarcado igualmente que hay que seguir reduciendo la deuda pública, que este año alcanzará en torno al 120% del PIB.

Estas inversiones se desplegarán junto con un conjunto "coherente" de reformas estructurales, que ha indicado que van desde la educación y la formación profesional hasta la energía, del mercado laboral a las pensiones, de la mejora del clima empresarial y una mejor regulación de la reforma fiscal, de la movilidad sostenible, y de la modernización de la administración pública, así como de las normas concursales.

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A este respecto, ha indicado hay que implementar reformas del mercado de trabajo y de las pensiones que "cuenten con el consenso de los agentes sociales, y que asegure la estabilidad en los próximos años", y ha confirmado que se incluirán en el Plan de Reformas e Inversiones que remitirá "tan pronto como el proceso legal lo permita" a Bruselas, previsiblemente en marzo, al estar trabando ya el ministro José Luis Escrivá en el segundo borrador.