Del subidón del Valencia CF a la decepción con el president Puig

En la semana que el Valencia CF es capaz de ganar al Barcelona en su territorio, sentimos que el “subidón futbolístico” invade nuestras vidas, y la euforia de las gradas conforta nuestro ánimo .

Pero como la realidad  domina y empaña las previsiones,  los acontecimientos mayoritariamente negativos se van sucediendo. Por una parte el accidente de “un grande del baloncesto”, como lo era Kobe Bryant, acompañado de su hija y unos amigos, sobrecoge especialmente a todo el mundo.  Y por otra, la esperada sentencia sobre el accidente del metro, que después de trece años, condena a varios responsables de la Entidad,  y exculpa a otros, en un intento de resolver la triste historia de una tragedia.

Aunque  en el ámbito político  la realidad  del ‘saludo’ o ‘entrevista’ del ministro Ábalos a la “ministra” de un dictador destituido deja entrever el reconocimiento a su autoridad . Y nos preguntamos, ¿es ésta la postura del gobierno de España?
¿Y del PSOE? No podemos olvidar que es su secretario de organización. Lo que está claro es que fue un intento de contentar a los socios de gobierno. Cualquier situación supone un mal comienzo y una gran falta de transparencia.

Tampoco es más alentadora para los valencianos la intervención del lunes  en Madrid del presidente Puig, que pese a estar en un foro en la capital de España, con una audiencia de afines con poder, varios ministros, secretarios de estado, representantes sindicales, y cargos orgánicos del PSOE, así como representación del mundo empresarial valenciano;  pasó de puntillas sin comentar las grandes demandas valencianas, como la infrafinanciación o las inversiones, sin mencionar ni siquiera el Corredor Mediterráneo, o las deficiencias en la dependencia, o la discriminación de ayudas a nuestros centros culturales, con respecto a otros, como los de Barcelona.

Una vez más, el presidente,  defraudando  las expectativas ciudadanas y sometiéndose a intereses totalmente ajenos a su máxima responsabilidad,  como lo es, el interés de los valencianos. Y por si fuera poco,  ahora la vicepresidenta Oltra, poniendo en duda la necesidad de restauración de las infraestructuras destruidas por el temporal, como una forma de distraer y no abordar ese problema y su máxima responsabilidad que son los servicios sociales.

Verdaderamente el despropósito es tan grande que deseamos más victorias futbolísticas.  Anhelamos unos responsables convencidos y fuertes en las demandas de nuestras necesidades,  y lo que vemos, ahora más que nunca, es un Gobierno Valenciano plegado a los dictados de la centralidad, que  una vez más, pasará de lejos por nuestra tierra, sin detenerse.

Respondamos pues los ciudadanos, con contundencia y fuerza, unidos, por lo que nos corresponde.