| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Hasta ahora Rivera había obviado un poco la calle...
Hasta ahora Rivera había obviado un poco la calle...

El oráculo de Rivera

Hasta ahora el líder de la formación naranja había obviado bajarse de los escenarios para pisar la calle y a pesar de la "bola mágica" hay imprevistos que pueden hacerle mucho daño todavía.

| Antonio Martín Beaumont Opinión

La "epidérmica" campaña del 20-D, en la que todos parecen mirar de reojo la advertencia de Carlos Floriano y su archirrepetido: "Nos ha faltado piel", es quizá la de mayores interrogantes en nuestra democracia. También una de las más apasionantes que se han vivido. Unos asumen el reto de reinventarse, otros aspiran a llenar las urnas de votos "emergentes", naranjas o morados, y todos son expertos sobre el efecto de los programas de televisión en los electores. Con todo, basta con observar la resaca del debate a cuatro en Atresmedia para darse cuenta del vértigo que existe en los cuarteles generales de los partidos. La cesta de indecisos, según apuntan algunos especialistas demoscópicos, está todavía llena de papeletas esperando.

En las últimas citas electorales la "futurología" de Girauta ha sido la mejor fuente para Rivera

Así que reina la prudencia y nadie se atreve a anticipar lo que ocurrirá. Claro. "Pregúntame el día 21" es la letanía que entona cualquier VIP político a quien se pregunta. Sin embargo, aunque lo nieguen, los heterogéneos equipos de campaña cruzan apuestas sobre cuál va a ser el desenlace final del "campañómetro" con destino a La Moncloa. En Ciudadanos, por ejemplo, Juan Carlos Girauta, número uno de la candidatura en Barcelona, tiene una bien ganada fama de "oráculo". Incluso afirman que su capacidad para pronosticar resultados "roza lo prodigioso". De hecho, en las últimas citas electorales la "futurología" de Girauta ha sido la mejor fuente para Rivera. Vaticinó con acierto 25 escaños en Cataluña. Con anterioridad, anunció 9 diputados en Andalucía y así fue.

Pues bien, a estas alturas los "naranjitos" ofrecen pronósticos para todos los gustos y colores. Natural. Hace tan sólo medio año hubiesen firmado tener 6 diputados y formar grupo parlamentario propio. Hoy, los más prudentes ya hablan de 60. Y otros, más impetuosos, de tener en su mano 100. En esa amplía horquilla se mueven. No es sencillo, desde luego, hacer vaticinios sobre una fuerza que se estrena en unas elecciones generales topándose con el inabordable sistema de reparto de escaños de la Ley D'hont con 52 circunscripciones distintas.

Por más que Rivera haga guiños de que le saca ya un cuerpo al PP, ese sorpasso no lo contempla nadie con mando en plaza.

Cuando quedan diez días de campaña, Ciudadanos apuesta por escalar hasta la segunda posición. Su objetivo es adelantar al PSOE. Por más que Rivera haga guiños de que le saca ya un cuerpo al PP, esesorpasso no lo contempla nadie con mando en plaza. Y ¿qué dice Juan Carlos Girauta? Su "bola mágica" al servicio de Albert Rivera arroja la cifra de 86 escaños. No se trata de sondeos. No. Es su porra al arranque de la carrera electoral. Por cierto, Girauta parece el señalado para bregar como portavoz con el amplio grupo de Ciudadanos, sin casi experiencia, que se sentará en el Congreso tras el 20-D. No va a tener una tarea fácil. Quizá por ello, sabedor de su competencia, piensa Rivera en él para la labor.

Pero, ojo, porque la campaña puede hacérsele demasiado larga a Ciudadanos. Hasta ahora Rivera había obviado bajarse de los escenarios para pisar la calle. Hete que eligió Cádiz este martes para aproximarse a los votantes. Y el líder naranja constató en sus propias carnes el coste de su pacto con Susana Díaz. Pagó el cerrojazo de la empresa Delphi. "Ahora sois Junta", le gritaba un grupo de trabajadores muy enfadados. Y Albert Rivera no supo reaccionar. En realidad se limitó a huir de ellos. Al fin, tras un cuarto de hora de fuga la comitiva alcanzó su meta: un atril de la mítica plaza de España donde reivindicó su alianza con el PSOE en Andalucía: "Ustedes el año que viene van a pagar dos puntos menos de IRPF gracias a C's". Esa fue su excusa. Aunque nadie se la había pedido.