5 rutas en moto por España para los que adoran los paisajes de impresión

Nuestro país ofrece un sinfín de oportunidades para los moteros que disfrutan haciendo kilómetros. Las carreteras atesoran paisajes de ensueño y los pueblos sorprenden por su gastronomía típica y sus ferias regionales que dan comienzo a partir del mes de mayo en varios puntos de la geografía española. Atrévete a descubrirlas todas.

1. Andalucía: desde Cabo de Gata a Granada

El árido desierto y la frescura del mar se mezclan en este itinerario que va desde el pueblo de Níjar (Almería) hasta Granada capital. El trayecto atraviesa el parque natural del Cabo de Gata con sus acantilados de origen volcánico y una costa virgen digna de postal. El desierto de las Tabernas es otro de esos puntos marcados en rojo en el mapa por ser parada obligatoria para los amantes de las películas del oeste. Los kilómetros aumentan si te animas a recorrer las faldas de Sierra Nevada hasta llegar a La Alpujarra, pero merecerá la pena por la visita a Trevélez, donde podrás degustar su excepcional jamón serrano.

2.Cataluña: subida al Montseny a través del Parque Natural

Es una de las rutas clásicas de Barcelona para los moteros más experimentados. Recorrer la zona del Montseny y parar en sus pueblos de montaña para comer es un plan perfecto de fin de semana. Las curvas entre los bosques fueron la primera pista de pruebas del piloto Alex Crivillé. Si te llama la atención, puedes hacer una visita a su pueblo natal: Seva. Si eliges un día de mucho calor para lanzarte a la carretera lo mejor es que te desvíes hasta la rivera del Martinet para darte un baño en sus pozas naturales antes de continuar.  

3. Asturias: la costa occidental con Avilés como sede

En esta rutas las curvas dominan el trazado de principio a fin. Con partida y llegada en Avilés, esta propuesta por el interior del Principado te llevará a Cudillero, Cabo Busto, Luarca, Navia, Cangas de Narcea, Soto de los Infantes, Cornellana, Pravia y Soto del Barco entre otros puntos de interés. La primera parte es la más turística, la segunda en cambio solo es apta para los auténticos "tragamillas" que prefieren recorrer decenas de kilómetros sin encontrar una recta. No te olvides en Luarca de subir hasta la ermita que domina el puerto y la bocana del río Negro. Las vistas son impresionantes.

4. Navarra: un paisaje marciano en las Bárdenas Reales

El Parque de las Bárdenas Reales fue declarado reserva de la biosfera por la UNESCO para preservar este entorno privilegiado que nos recuerda al planeta rojo. Dentro de sus instalaciones podrás recorrer unos 100 kilómetros de carretera tras pasar por localidades como Carcastillo, Mélida o el Embalse del Ferial. Si decides hacer un alto en el camino y disfrutar de las vistas, te recomendamos el mirador del Cabezo de Castildetierra, la panorámica más fotografiada de este enclave natural.

5. Andalucía: los pueblos blancos de Cádiz y Málaga

Y acabamos como empezamos, estas tierras donde hay tantos trayectos posibles como kilómetros te apetezca recorrer. Esta otra ruta que nosotros te proponemos comienza en Arcos de la Frontera y desciende hasta Grazalema, aunque, una vez que estamos allí, sería un pecado no rodar otros 30 kilómetros más para acercarse hasta Ronda. Por el camino te encontrarás Setenil de las Bodegas, Villaluenga del Rosario, Algatocín, Benaoján y Zahara de la Sierra. Todos ellos pueblos blancos revestidos con macetas y flores de colores vivos que ofrecen un paisaje muy característico de la zona norte entre Cádiz y Málaga. Las carreteras que los unen son perfectas para disfrutar de un "baile" de curvas.