| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Iglesias y Garzón sacan de dudas a los críticos con la camiseta de la Selección

Por si no hubiera suficiente lío con las banderas en plena crisis catalana la polémica elástica para el Mundial de Rusia ha abierto un nuevo y espinoso debate que ha resuelto Jaime González.

| ESdiario Deportes

A vueltas con la nueva y polémica camiseta de la Selección española de fútbol para el Mundial de Rusia de 2018 Jaime González ha llegado a una conclusión aplastante desde su columna de ABC: "Escrutaba quien escribe el azul –por si tiraba a morado– de la nueva camiseta de la selección española de fútbol cuando Pablo Iglesias me despejó todas las dudas: "Hacía tiempo que la selección no vestía una camiseta tan bonita", terció en Twitter el secretario general de Podemos. Luego entró en escena Alberto Garzón: "El azul casi morado recuerda a ese intento republicano…".

Para González es evidente que el hecho de que "la nueva elástica sea del agrado de ambos es la prueba del nueve de que a Adidas se le ha ido la mano". Con este panorama y "despejadas las dudas, ya están tardando en ajustar ese tono cárdeno que –en fatal conjunción con el rojo y amarillo– ha obrado las delicias de quienes, como Pablo Iglesias, afirmaron en su día que "no puedo decir España, no puedo utilizar la bandera roja y gualda".

A su juicio, "la confirmación del líder de Podemos de que la enseña nacional le provoca repelús es motivo más que suficiente para que el daltónico equipo de diseño de Adidas se trabaje el "azul" hasta conseguir que se parezca al azul que todos entendemos por azul, sin concesiones al malva, al purpúreo o al violáceo. No es tan difícil, caramba: azul, simplemente azul. Porque ese "azul" que pasa por morado es un fallido experimento cromático que demuestra la ausencia de controles de calidad de una multinacional que ha errado gravemente en el tono".

Puesto que hay quien argumenta que "el rojo, el amarillo y el azul representan la velocidad, la energía y el estilo de fútbol que se asocia con el combinado nacional", González se pregunta "¿Qué azul?, señores. ¿Ese azul desvaído que deriva en lila y convierte a los jugadores en reclamo publicitario de los adventistas de la III República?".

Y concluye con una petición directa: "Queremos un azul sin guiños; un azul que no se preste a engaño; no queremos un azul que, al mezclarse con el rojo y el amarillo, nos devuelva al pasado. Queremos nuestro azul, el que nos catapultó al futuro; no queremos un azul impostado o un falso azul. Queremos el azul que la inmensa mayoría reconoce como azul".