| 14 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Volkswagen España se desentiende de los 7.500 afectados por el Dieselgate

La OCU reclama 3.000 euros para cada uno de ellos alegando que la compañía actuó en contra de la política medioambiental lucrándose con ello y la marca les ha ofrecido una gorra y un llavero

| Rodrigo Martínez Empresa

La organización de consumidores representa a los 7.500 afectados que llevan más de 4 años y medio esperando una compensación a la vista de lo que ha ocurrido en otros países, especialmente en Estados Unidos, donde la marca ha llegado a pagar hasta 10.000 dólares a los usuarios americanos, muy dados a litigar en estos temas, pero Volkswagen Group España alega que es una mera importadora de vehículos y que no participa en los procesos de fabricación y les pretende despachar con “una gorra y un llavero”.

La OCU ha pedido por daños y perjuicios 22,5 millones de euros para esta demanda colectiva y ha intentado llegar a un acuerdo con Volkswagen hasta en dos ocasiones, pero esta semana se ha celebrado finalmente la primera y única vista oral en el Juzgado Mercantil número 1 de Madrid, que ha durado apenas dos horas. De momento, la vía civil es la única opción abierta en España para que los afectados puedan ser compensados por el escándalo de las emisiones, ya que las acciones penales contra el fabricante han sido trasladadas a Alemania bajo el impulso de la Federación de Organizaciones de Consumidores Alemanes (VZBV).

La asociación de consumidores defiende que ha habido un engaño al consumidor, que además es notorio, y que el responsable es quien ha puesto el producto en el mercado, tal y como explicaba Eugenio Ribón, abogado representante de la OCU, al salir de la sala del juzgado. Volkswagen ha alegado que no hubo vicio en el consentimiento ni falta de conformidad, ya que el componente medio ambiental no fue clave en la decisión de compra de los adquirentes y que los vehículos siempre han funcionado. Añadió además que son distintos tanto el protocolo para medir las emisiones, así como los niveles máximos permitidos en Europa y en EE UU, por lo que no hay lugar a comparación.

La OCU también ha denunciado en varias ocasiones la pasividad de las Administraciones públicas españolas que tienen competencia en materia de consumo y competencia por no haber sancionado aún a Volkswagen, a diferencia de lo ocurrido en otros países. Italia, Polonia y Alemania sí han impuesto multas millonarias a la firma por manipular el software de emisiones de los vehículos. Para conocer el fallo del tribunal habrá que esperar todavía unos meses.