| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Campanario, a por todas
Campanario, a por todas

María José Campanario se ha propuesto reventar a Belén Esteban en los medios

La esposa de Jesulín ha vuelto por sus fueros para recuperar el protagonismo perdido. Está cansada de cultivar un perfil bajo y quiere poner las cosas en su sitio. Belén en su punto de mira

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María José Campanario ha vuelto por sus fueros y quiere recuperar el protagonismo perdido. Aunque diga que no, le gustan los medios y está algo cansada del perfil bajo que ha cultivado en los últimos años. Por eso, con o sin el apoyo de Jesulín, va a dar la batalla. Sus pasos están medidos. Ya ha concedido una entrevista telefónica a Sálvame. Y no, no ha sido casualidad, su estrategia está pensada y analizada.

El anuncio de reboda del torero en el papel cuché ha sido la excusa perfecta para que su mujer tome aire y salga a la superficie. Ya le ha lanzado una pullita a Belén a cuenta de una pregunta donde la requerían sobre si Andrea iría al exclusivo enlace. “Preguntadle a su madre”, lanzó la Campa a modo de dardo envenenado que podría reabrir viejas heridas.

Sobre el romanticismo de la reboda hay muchos comentarios. Por ejemplo, no se comprende que los allegados al torero, como su madre o su hija mayor, se enteraran vía reportaje. ¿Qué pretendía salvaguardar la pareja con tanto secretismo? Según María José, dinero, no, porque asegura que no han percibido ni un euro. ¿También cederán las imágenes de sus segundas nupcias a su revista de cabecera de forma gratuita? Algún interés habrá, pues Jesulín no es amigo de dedicar su tiempo a las causas perdidas, y menos tratándose del papel cuché.

Aunque no se ha manifestado ni lo hará, pues quiere salvaguardar su intimidad a toda costa, se sabe que Andrea está molesta con su padre. No entiende que le haya hecho llegar la invitación vía revista y ya empieza a estar cansada de tanto desplante. No se comprende que el torero no asistiera a su graduación. Una más de sus clamorosas ausencias en las fechas significativas en la vida de la joven, que a punto está de alcanzar la mayoría edad.

Los dieciocho años de Andrea preocupan a su madre, que sabe del interés que despierta su hija en los medios. Menos mal que la protagonista tiene la cabeza bien amueblada y huye de cualquier situación que signifique noticia. Es consciente de que gracias al trabajo de su madre en televisión ha vivido bien pero tiene claro que su vida laboral irá por otros derroteros. De momento, para estar tranquila, se irá a estudiar a Londres.